En nuestro país hay fanáticos religiosos que pretenden ante todo que la religión gobierne la vida: la filosofía, la política, la moral y la economía. Rechazan someterse al enemigo y también negociar con él. No quieren aceptar una solución pacífica, a menos que les produzca los mismos resultados que la propia victoria.
Para sacar provecho de los bienes de la sociedad es preciso someterse a sus cargas.
¿Quieres un consejo para tu éxito en la vida de relación? Ayuda a los otros a sujetarse la careta.
Desde el descubrimiento empezó la malicia a perseguir unos hombres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia y que prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las opresiones y servicios de sus amos, jueces y curas.
Mientras, el crecimiento del trabajo inmaterial, la expansión de la educación media y superior, el acceso a la sociedad y economía del conocimiento, van gestando un nuevo proletariado intelectual que no requiere subordinarse a medios de producción ajenos y que presiente que la burguesía está dejando de jugar un papel progresivo.
Lo que aquí se ha olvidado, por militares y civiles, para mal del país y de las propias organizaciones castrenses, es aquella regla de oro que se aplica y prevalece en todas las naciones civilizadas del mundo, cualesquiera sean su régimen político o su signo ideológico dominante, y que determina que las Fuerzas Armadas deben subordinarse a la autoridad civil institucionalmente establecida
Un pueblo que quiere ser feliz no ha de precisar las conquistas.
¿Cuántos años me golpean de pronto, desgarrándome, fulminándome al revivir con toda la contundencia de lo que está mal hecho el día en que mi moto me hizo conocer la decepción y el miedo y la vergüenza? Era una scooter de color vino tinto y hoy no puedo precisar con exactitud en qué oscuro garaje o en qué manos o en qué lugar de mi memoria se extravió
El genio no es planta que brota únicamente en los centros académicos; es flor salvaje que nace en el bosque por sí sola, sin requerir ayuda ajena
Desde entonces Dios ha establecido tal diferencia natural entre el hombre y la mujer, y puesto que vuestra majestad sobresale tanto en sabiduría mientras que yo soy tan inferior en todo sentido a vos, ¿cómo va vuestra majestad a requerir mi opinión en cuestiones religiosas tan complejas?'.