¿Cuántos años me golpean de pronto, desgarrándome, fulminándome al revivir con toda la contundencia de lo que está mal hecho el día en que mi moto me hizo conocer la decepción y el miedo y la vergüenza? Era una scooter de color vino tinto y hoy no puedo precisar con exactitud en qué oscuro garaje o en qué manos o en qué lugar de mi memoria se extravió
No tengo la pretensión de ser un escritor. Quien dice escritor dice, casi siempre, novelista y, ¡por Dios!, el misterio del Cuarto Amarillo está lo suficientemente cargado de trágico horror real como para precisar de la literatura. No soy y no quiero ser más que un fiel cronista.
La televisión, por contra, presenta a sus espectadores una representación de la realidad mucho más formada, sin requerir la colaboración creativa que las palabras siempre han exigido.
El genio no es planta que brota únicamente en los centros académicos; es flor salvaje que nace en el bosque por sí sola, sin requerir ayuda ajena
Es casi imposible que cualquier historiador sea totalmente objetivo porque lo más que se le pueda exigir es que sea honesto, porque toda la materia que pasa por sus manos la filtra por su propio sistema ético y moral
Esto es una broma y empieza a ser una broma macabra, es decir, llevamos una legislatura, oiga, es que... es que para ser presidente del Gobierno, oiga, deberían exigir algo más que tener 18 años y ser español.
¿A quiénes le debo pedir disculpas? Dicen que debo pedir perdón, ¿A los Marxistas, comunistas? ¿de qué debo disculparme?
Cada uno de nosotros es más rico de lo que se imagina; sin embargo, se nos amaestra en el arte de pedir prestado y mendigar; nos enseñan a servirnos de los otros más que de nosotros mismos.
A Barrionuevo no habría que cesarle por estar consintiendo acciones irregulares en el sur de Francia, sino por cosechar tan pocos éxitos, a pesar de la infinita buena voluntad con que ejerce el cargo. ¿Existe alguna fuerza política o social de cierta relevancia dispuesta a reclamar la cabeza de González por esta circunstancia? Desde luego que no. 23 de octubre de 1983
La gran virtud de los seres humanos racionales y nobles es la aptitud para vivir juntos como iguales, sin reclamar para sí nada más de lo que libremente se otorga a otro.
Actualmente oigo clamar por doquier: ¡No razones! El oficial ordena: ¡No razones, adiéstrate! El asesor fiscal: ¡No razones y limítate a pagar tus impuestos! El consejero espiritual: ¡No razones, ten fe!
Tan grande es el hombre, que su grandeza se revela sobre todo en que no quiere reconocerse miserable. Un árbol no se sabe grande. Ser grande es reconocerse grande. Ser grande es no querer reconocerse miserable. Su grandeza refuta sus miserias. Grandeza de rey.
Al querer la libertad descubrimos que ella depende enteramente de la libertad de los demás
Todas las cosas no son más que costumbre, señora, no hay nada a lo que uno no se habitúe, ¿no les gustaba a las damas romanas ver caer a los gladiadores a sus pies? ¿No llevaban ellas la ferocidad hasta querer que muriesen sólo en actitudes elegantes?