Mi preocupación es enseñar a mis aspiraciones a conformarse con los hechos, no intentar que los hechos armonicen con mis aspiraciones.
Vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida, y uno puede sentir la tentación de correr riesgos.
Es preciso que los hombres conozcan el mal para poder evitarlo y entregarse a la práctica del bien.
La vida y el destino del hombre dependen de un momento y el acierto no es deliberar mucho tiempo, la decisión es cuestión de un instante y se expone uno a embotar el tacto del sentimiento al entregarse a consideraciones que sobran.
Esclavizarse por razón de política vale tanto como someterse por causa de religión: esclavos de una casaca o de una levita da lo mismo que siervo de una sotana o de un hábito.
La alternativa que se ofrecía a la población era adoptar la nueva fe con entusiasmo o someterse a ella por miedo al sufrimiento. La presión era tal que nadie podía superarla. Pero las reacciones fueron distintas: unos se negaron (y aceptaron morir), mientras que otros se sometieron (y aceptaron matar).