Imágenes de suplicios se sucedían las unas a las otras. Quedé espantado. Haciendo un esfuerzo logré incorporarme. ¿Cómo encontrar palabras para expresar el horror que se apoderó de mí? Estaba acostado bajo la horca de Los Hermanos, y los cadáveres de los dos hermanos de soto no colgaban de la horca, sino que yacían a mi lado.
La lluvia le dijo al viento: Empuja tú que yo azoto y tánto hirieron el soto que de las flores altivas, doblegadas pero vivas, yo sentía el sufrimiento.
Usted mismo lo dijo, John, éste es un parque de entretenimiento. Y el entretenimiento nada tiene que ver con la realidad. El entretenimiento es la antítesis de la realidad.
Cuando regreses no hallarás siquiera vestigios del pasado. En el parque los cisnes se murieron y en mi boca tus besos se borraron.
Galicia emociona como un dulcísimo llanto. Su paisaje es tan puro, que el corazón se arremansa en él. Su montaña no es brutal, sino idílica. Y yo sé cómo los seres humanos, que han nacido en la montaña, aman a la montaña. Es el amor de toda su vida.
El pecado es como una montaña con dos lados, según corresponda, si se ve antes o después de que se ha alcanzado: Sin embargo, ambos lados son reales.