Siendo su verdadero interés la negación de la cosificación, el espíritu se desvanece cuando se consolida como un bien cultural y es distribuido con fines de consumo. El alud de informaciones minuciosas y de diversiones domesticadas corrompe y entontece al mismo tiempo.
Pero cuando estaba a punto de gritar, el temor desapareció. Lo reemplazó una oleada de ternura, pena y un inesperado deseo.
La férrea voluntad de un destino se rompe como una ola contra los escollos, ante la fe firme de una pareja fiel
A veces la soledad actúa en mi, como detonante de una ola de creatividad - te bebes otra copa de vino y te sientes aún peor. El arte no puede existir sin el dolor, y el arte existe para poder lidiar la pena.