No hemos alejado de nuestras mentes la idea de la guerra (...) En política la conciliación es tan importante como el rearme.
Los impulsos tendientes a crear o acentuar divisiones deberían ser atemplados y reemplazados por el espíritu de conciliación
... Espíritu Santo; y, en realidad, éste no es otra cosa que la tranquilidad de ánimo que surge en la mente por las buenas acciones.
En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad.
Nadie puede imponer desde afuera a pueblo alguno, una paz verdadera y estable, si ese pueblo no la quiere y si ese pueblo no consigue cimentar, desde adentro y por sí mismo, su propia conciliación interna.
Cuando cada uno sepa ser su dios, su rey, su todo, será el momento de la conciliación humana
No son la riqueza ni el esplendor, sino la tranquilidad y la ocupación los que dan la felicidad
El gol me da confianza. Cuando estoy bien de la cabeza, entro a la cancha de otra manera. Y eso a la vez me genera tranquilidad para tomar la mejor decisión frente al arquero