Nada más cruel e inhumano que una guerra. Nada más deseable que la paz. Pero la paz tiene sus causas, es un efecto. El efecto del respeto a los mutuos derechos.
La paz sólo será garantizada con el respeto mutuo a la soberanía y la integridad territorial. La violación de la soberanía e integridad territorial y la intervención en los asuntos internos de cualquier país perjudicarán inevitablemente la paz. Si todos los países se comprometen a la no agresión mutua se podrán crear las condiciones de coexistencia pacífica en las relaciones interestatales.
... Espíritu Santo; y, en realidad, éste no es otra cosa que la tranquilidad de ánimo que surge en la mente por las buenas acciones.
La tranquilidad de su tono en cursiva espere la malicia de su respuesta.