Un chico criado en familia, con amor, con ternura y valores, tiene muchas más chances de ser mejor en la vida que aquel chico desamparado que carece de ese marco de contención familiar y que termina sobreviviendo en un ámbito de agresividad y desprotección.
El pobre todavía anda desamparado por el mundo. Busca la justicia, vota a las izquierdas, a las derechas, y no sabe dónde ponerse. En definitiva, vota a los políticos y en los políticos ya no se puede creer. Y eso revuelve las tripas de los pobres.
En su sentido bíblico, la tentación no significa someter a prueba nuestras fuerzas, sino la pérdida de todas nuestras fuerzas, nuestra inerme entrega a Satanás.
Puedes romper con tus padres, con tus maridos, pero no puedes romper con tus cachorros, y eso te deja inerme entre sus manos, y causa cierta molesta irritación
No hay nada tan inseguro como la grandeza de los reyes.
Hay muchos hombres que tienen miedo a ser directos y hablar abiertamente de lo que desean y de lo que sienten. No tengas miedo a sexualizar y a reflejar tu interés. De hecho, si das muchas vueltas, probablemente ella te catalogue de inseguro y se canse de ti.
Cosas quiero, como una gran ola de ternura deshaciéndome un ruido de caracol, un cardumen de peces en la boca, algo de eso frágil y desnudo, como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana, o simplemente una semilla, un árbol, un poco de hierba.
Hay algo en el generoso y abnegado amor de un animal que llega directamente al corazón de aquel que con frecuencia ha probado la falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre.
Saber que no se sabe constituye tal vez el más difícil y delicado saber
Virtud y sabor son casi lo mismo, porque la virtud es poco más que un gusto activo y el más delicado afecto de cada uno se combina en el amor verdadero. ¿Cómo es posible entonces que busquemos amor en las grandes ciudades, donde el egoísmo, la disipación y la insinceridad ocupan el lugar de la ternura, la sencillez y la verdad?
Ninguna pérdida debe sernos más sensible que la del tiempo, puesto que es irreparable.
Mundo de santos: a eso estamos llamados. Y esa ha sido siempre la misión de María con Jesús, tal vez por eso que su presencia incluso sensible en medio de nosotros se hace cada vez mayor: apariciones, milagros, y ese milagro de ese mar que se mueve bajo su influjo a la invocación de su nombre.
La forma en la que ella permanecía frente a mí, como la auténtica personificación de la belleza, con su cabello lacio, me hacía sentir consternado e impotente ante su hechizo.
Aquí la política, lo mismo que en todo lo que se refiere a los problemas esenciales de los pueblos, tal vez sea capaz de hacer el mal, pero es impotente para hacer el bien; o es una calamidad, o no es nada; nunca es más generosa y útil que cuando se abstiene.
En los pequeños detalles y cuando se está desprevenido es cuando el hombre pone de manifiesto su carácter