Sinónimos de un poco

Cada fracaso nos enseña algo que necesitamos aprender.

Siento una claridad tan grande que me anula como persona común y corriente. Es una lucidez vacía, ¿Cómo explicarlo?, algo así como un cálculo matemático perfecto que, sin embargo, no se necesita. Y no entiendo aquello que entiendo.

Creo que, en la vida práctica, el éxito, el auténtico éxito, tiene algo un tanto indecoroso; hay algo en la ambición que es siempre indecoroso.

El actor ideal no debe tener alma, porque tiene que recibir el alma de los demás. Y esta carencia de alma es una de las razones por las que la profesión de actor siempre ha resultado un tanto sospechosa a la autoridad oficial

Porque no mucho saber harta y satisface al ánima, mas el sentir y gustar de las cosas internamente

Jugar una partida de ajedrez es pensar, elaborar planes y también tener una pizca de fantasía.

Es preciso una pizca de candomblé para poder gobernar y entender ese inmenso Brasil

Lo bello es siempre raro. Lo que no es ligeramente deforme presenta un aspecto inservible.

Vendo Maverick 1977, cuatro puertas, en magníficas condiciones y perfecto estado, pero con el único defecto de tender a chocar cuando quien lo guía va ligeramente alcoholizado

El liderazgo es el arte de conseguir que alguien haga algo que tú quieres porque él quiere hacerlo

De pronto recordé que había soñado con eso: Un laberinto asfixiante en el que por más que caminara siempre estaba en el mismo lugar. algo me atrajo, quizá la incertidumbre o mi propio miedo, y me largué a correr hacia cualquier parte.

Algún mecanismo automático chasqueó levemente en el voluminoso cerebro de la joven. Sintió que las rodillas se le aflojaban y una sensación de frío en el estómago. Se había enamorado de aquel hombre.

Era un cuadro agradable. El cabello era rubio y levemente rizado en las sienes, los ojos grandes y reflexivos, y en conjunto una figura que resultaba incluso demasiado graciosa.

El indispensable, para que los demás nos soporten a gusto, participar hasta cierto punto en su pasiones.

¿Será verdad hasta cierto punto que no hay frontera definitiva entre lo bueno y lo malo? Obviamente, se trata de una cuestión de grado, pero tampoco estoy convencido de que la diferencia entre los buenos y los malos sea tan ambigua, como creería mucha gente ordinaria. Hay criterios que nos posibilitan delimitar claramente las dos categorías.

Les pido que me esperen acá, dentro de un rato vendré con la noticia de que cada uno de nosotros, podremos volver a nuestro hogares, para darle un beso a nuestro hijos, y en ese beso decirles, que le estamos asegurando la libertad para los tiempos

Sentía que Watchtower era algo que yo mismo había escrito pero a lo que nunca pude dar forma. Siempre me sentí de esa manera con Dylan. No podría escribir las palabras que él escribe, pero me ha ayudado a escribir, porque tengo mil canciones que nunca serán terminadas. Me siento un rato y escribo dos o tres palabras. Ahora tengo más confianza en mi mismo como para poder terminar una.

Son ellos que hasta hace muy poco tiempo llamaban Bolsa-Limosna a Bolsa-Familia. Son ellos que cuando estuvieron en el poder gobernaron para un tercio de la población

Yo no peleé por difundir el cuarteto para llegar a esto de no poder salir a la calle. Yo peleé porque tenía que pelear por el cuarteto, por la música que hago y porque lo amo con toda mi vida, pero me gustaría que por intermedio de una cámara o algo así que, en serio, es muy feo que cuando uno está, que el poco tiempo que tengo para estar con las personas que quiero, me lo quiten

Oye sólo a medias el que oye sólo a una parte.

¿De qué tiene miedo? Aquí solamente estamos nosotros, el viento y los perros. La lista de los testimonios tranquilizadores no era, a decir verdad, muy feliz: el viento es parlanchín por definición, y el príncipe era a medias siciliano. De absoluta confianza solamente eran los perros y sólo porque estaban desprovistos de lenguaje articulado.

La mayor parte de los hombres, incluso en este país relativamente libre, se afanan tanto en innecesarios artificios y labores absurdamente mediocres, que no les queda tiempo para recoger los mejores frutos de la vida

Cultivar el hábito de afirmar a la gente, de darles a conocer con frecuencia y con sinceridad que creemos en ellos —sobre todo si son adolescentes que están pasando por su segunda crisis de identidad— es sumamente importante. Es una inversión relativamente pequeña que produce unos resultados incalculables e increíbles.