El actor ideal no debe tener alma, porque tiene que recibir el alma de los demás. Y esta carencia de alma es una de las razones por las que la profesión de actor siempre ha resultado un tanto sospechosa a la autoridad oficial
Las divisiones de la relación social existen de veras, son reales, él no las niega y escucha con confianza a todos los que (muy numerosos) hablan de ellas; pero para él, y sin duda porque fetichiza un tanto el lenguaje, estas divisiones reales quedan absorbidas por su forma interlocutiva: es la interlocución lo que está dividido, alienado: vive así toda la relación social en términos de lenguaje.
En una ocasión, a diez vueltas del final, ¡casi me duermo! Me distraje, mi nivel de concentración bajó un poco y tomé la curva tres demasiado abierto
Parece un poco gafe pero como no creo en esto de la mala suerte me quedo con el hecho de que puedo estar aquí contigo contándotelo y nos podemos reír un rato