La prisa es una trampa del tiempo.
Como todos, pierdo mucho más que lo que gano. Entonces esa identificación del ganador de turno con los valores es una trampa, una gran trampa porque se venden valores a través de alguien que acaba de ganar. Entonces el que escucha está tironeado por dos extremos: un extremo son los valores, y el otro extremo es el triunfo. La confusión que genera es que el destinatario del mensaje cree que si aplica determinados valores va a tener éxito, y eso no es cierto, ni es conveniente ni aconsejable.
El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia, de ingénita malicia y natural astucia, formó la inteligencia y acaparó la tierra. ¡Y aún la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!
¿Acaso no se le condenó a beber una pócima venenosa de hierbas maceradas a aquel conocido anciano de sabiduría divina a quien el oráculo de Delfos proclamó como el más sabio de los mortales, cuando se vio asediado por la envidia y el engaño de una depravada facción, y como corruptor de la juventud? alusión a Sócrates.
Nadie tiene más posibilidades de caer en el engaño que aquel para quien la mentira se ajusta a sus deseos.
¡Siempre la habilísima estratagema de convertir en cuestiones de beneficencia las cuestiones de derecho!
La lectura es a veces una ingeniosa estratagema para eludir el pensar
Quiero decir que hay gente que hace cosas tan malas que desgarran la urdimbre del mundo, y hay gente tan dulce y bondadosa que percibe ese desgarrón. Ve cosas, sabe cosas, pero es tan pura y bondadosa que no entiende lo que están viendo.
El poder creativo es el privilegio de todas las mentes. Tus propios esfuerzos, guiados por tu aspiración, constituyen la trama y la urdimbre de tu destino.
El infierno es morir cono si no se hubiera vivido es como el higo pasado que bota la higuera y en el suelo mojado se seca y lo pisan caballos y niños y es como viejo sin aliño y como vieja y como tuerca.
A juzgar por la actitud de los hombres y mujeres de la calle el otro día, y la de mi hermano estos últimos días, la cosa es poco más o menos segura: quieren que me saque el cinturón, lo amarre a un poste y me cuelgue. Nadie los llamará asesinos y, sin embargo, verán colmados sus deseos secretos.
Tampoco debe olvidar que nada hay más artificial que la escritura. Escribimos porque somos entrenados en ese artilugio que pretende asir la realidad, como recuerdos o como actos del presente. Pero para poder transmitirlos y hacerlos poesía hay que crearlos, extraerlos de la manga del mago, del demiurgo, del poeta.
El arte consiste en ocultar el artificio
¿Acaso no distinguís entre la devoción y la hipocresía? ¿Queréis tratarlas a ambas con igual idioma y rendir el mismo honor a la máscara que al rostro, igualar el artificio a la sinceridad, confundir las apariencias con las verdades, estimar al fantasma como, a la persona y a la moneda falsa como a la buena?
En este siglo XIX, acusado de egoísmo y de frialdad, ¡Qué señuelo para los corazones nobles y compasivos, para los ánimos caballerescos, retar los mismos peligros que el guerrero, pero con una misión de paz, de consolación y de abnegación, totalmente voluntaria!
No nos hagamos ilusiones con el cielo que el cielo no da asidero a la esperanza. El cielo es un señuelo para los tontos, y una justificación descarada para el crimen de traer hijos a este mundo. Nadie va para el cielo. Todos vamos hacia la muerte y sus gusanos
Yo siempre traspaso los buenos consejos que me dan. Es para lo único que sirven.
Quise ponerme de pie, pero estaba retenido en mi sitio, y en la imposibilidad de hacer ningún movimiento. Un frío glacial traspasó mis miembros; sentí el escalofrío de la fiebre: mis visiones se convirtieron en ensueños, y por último quedé dormido.
Todos los conceptos de la Iglesia se hallan reconocidos como lo que son, como la más maligna superchería que existe, realizada con la finalidad de desvalorizar la naturaleza, los valores naturales; el sacerdote mismo se halla reconocido como lo que es, como la especie más peligrosa de parásito, como la auténtica araña venenosa de la vida...
Ustedes vieron que los paisajes pueden alterarse no solamente por una maniobra del cielo, sino por una maniobra que aunque también es del cielo porque de ahí venimos, es una maniobra de nosotros los seres humanos. Las ciudades se desvanecen, se pueden destruir, se pueden sepultar... Pero hay algo que es inefablemente no cambiante, que es nacer.
Identificar a la Falange con el Movimiento a estas alturas, no puede ser más que una maniobra interesada. Los que, históricamente o no, fueron falangistas y son del Movimiento, son del Movimiento pero no son falangistas.
No hay mayor goce espiritual que la lectura de los antiguos clásicos: su lectura, aunque de una media hora, nos purifica, recrea, refresca, eleva y fortalece, como si se hubiese bebido en una fresca fuente que mana entre rocas.
Más vale maña que fuerza.
Cuando termine de jugar, quiero que la gente diga, lo manejó bien, mantuvo la calma
Soy enemigo del sufragio universal; pero su manejo práctico no me asusta
Entonces ahora con todo el lío este que ha habido con la Ley Sinde, estos internautas frikis que se dedican a meter maraña en todo estos asuntos no han sido capaces de recaudar 30.000 firmas en contra de la ley, y somos 24 millones de internautas. ¿Qué está pasando? ¿A quién representan? ¿Para quién trabajan?
¡El poder! ¡Llegar al poder! No le oculto que lo he ambicionado, pero por el camino de la revolución, con las características con que yo conducía el movimiento cuando me obligaron a tomar el de las vías comunes, tan lleno de dificultades para realizar una obra limpia, a causa de la maraña de intereses que crecen el él.