Es una cuña, vuelvo y repito, que le pone picardía y alegría y humor a la campaña. Los que están ofendidos son los antiuribistas. Es parte del juego porque le pone picardía y humor. Cada persona hace su campaña como quiere.
En el fútbol juega la fuerza, la inteligencia y la picardía sana del jugador.
El amor es una treta de la naturaleza.
Escribo: eso es todo. Escribo conforme voy viviendo. Escribo como parte de mi economía natural. Después, las cuartillas se clasifican en libros, imponiéndoles un orden objetivo, impersonal, artístico, o sea artificial. Pero el trabajo mana de mí en un flujo no diferenciado y continuo.
No hay mayor goce espiritual que la lectura de los antiguos clásicos: su lectura, aunque de una media hora, nos purifica, recrea, refresca, eleva y fortalece, como si se hubiese bebido en una fresca fuente que mana entre rocas.
En aquellos días aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en embuste y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad.
Es un embuste aquello de que Bolivia se hizo contra la realidad geográfica e histórica. Sólo por el capricho y la ambición de los doctores altoperuanos.
El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia, de ingénita malicia y natural astucia, formó la inteligencia y acaparó la tierra. ¡Y aún la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!