La vanidad es la ciega propensión a considerarse como individuo no siéndolo.
La verdadera disciplina del Zen comienza sólo en el punto en que el individuo ha dejado completamente de intentar mejorarse a sí mismo. (...) La razón es que el intento de mejorar o de actuar sobre uno mismo es una forma de encerrar la acción en un círculo vicioso, es como tratar de morderse los propios dientes.
Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como del propio.
El equilibrio mental, juicio recto, valor moral, audacia, resistencia, forma de tratar al prójimo y cómo sacar el mayor bien de los contratiempos son cosas que no se aprenden en la escuela.
Era una época en la que yo creía que la esposa era el objeto de lujuria del marido, nacida para complacerle en todo momento, en lugar de pensar que, en realidad, era una compañera y un socio en todas las alegrías y tristezas del esposo
Nunca pertenecería a un club que tuviera como socio a alguien como yo.
Yo sólo trato de divertirme sin importar que una cámara me enfoque. No soy la chica que sale en clubs y fiestas, pero si voy andando por la calle con un tipo y alguien saca una foto, entonces no voy a reaccionar mal y obligar a mi publicista a que las borren. Vivo mi vida a pesar de la atención
Nunca pensé ser un ejemplo para tantos, digo, ¿quien quiere imitar a un tipo con traje de oso?
El madero en el cual alguien ha sido colgado es enterrado; para que el nombre malo no permanezca con él y la gente diga: 'Este es el madero en el cual fulano de tal fue colgado.
No soy un fulano con la lágrima fácil, de esos que se quejan solo por vicio... Si la vida se deja yo le meto mano y si no aún me excita mi oficio.
El vampiro está propenso a ser víctima de vehementes pasiones, parecidas a las del amor, ante determinadas personas. Para obtener su sangre, pone en juego una paciencia infinita y recurre a toda clase de estratagemas a fin de superar los obstáculos que le separan del objeto deseado. No desiste de su empresa hasta que su pasión ha sido colmada y ha podido sorber la vida de la codiciada víctima.
Si te sientes propenso a la reconciliación, pregúntate, ante todo, qué es lo que te ha hecho tan manso: la mala memoria, la comodidad o la cobardía.
La peor desdicha del trabajador es que el azar le depare el estar subordinado a un mal jefe.
Los Líderes de Excelencia saben que poseen el más valioso de todos los maestros dentro de ellos mismos y están conscientes que Nadie puede dar lo que no posee, y cumplen con una premisa fundamental en el arte de dirigir jamás pedir a un subordinado lo que ellos mismos no son capaces de hacer, manejan una atención consciente de cada una de sus acciones y son los más exigentes con ellos mismos.
Julio. Tú quizá sueñas todavía con aquella antigua Iglesia en la que tú en compañía de algunos famélicos obispos hacías de ponttífice completamente inútil, sometido a la pobreza, al sudor, a los peligros y a mil inconvenientes.
La locura se apodera rabiosa de mi cerebro y yo se lo permito, soy muy consciente de que estoy sometido a influencias sobre las que no tengo ningún control.
Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre.
Como casi todos los demás, estoy conectado a las corporaciones de energía que yo no admiro. Espero volverme menos dependiente de ellos. En mi trabajo, intento estar lo menos conectado a ellos como me sea posible. Como granjero, hago casi todo mi trabajo con caballos. Como escritor, trabajo con lápiz o una pluma y un pedazo de papel.
El tiempo empleado en un asunto es inversamente proporcional a su importancia económica.
Existe algunos momentos y ocasiones extrañas en este complejo y difícil asunto que llamamos vida, en que el hombre toma el universo entero por una broma pesada, aunque no pueda ver en ella gracia alguna y esté totalmente persuadido de que la broma corre a expensas suya
La naturaleza no podría engendrar nada nuevo, si la obligasen a conservar lo viejo. Las formas son infinitas, pero la materia no, y es forzoso fundir el bronce de las estatuas pasadas para hacer las futuras. Por eso, si los ancianos no murieran, los niños cesarían de nacer. Por eso la muerte mantiene el amor sobre la Tierra.
Dios es capaz de crear partículas de materia de distintos tamaños y formas... y quizás de densidades y fuerzas distintas, y de este modo puede variar las leyes de la naturaleza, y hacer mundos de tipos diferentes en partes diferentes del universo. Yo por lo menos no veo en esto nada contradictorio
El que ha encontrado un tema adecuado a sus facultades no dejará nunca de encontrar palabras elocuentes y una expresión lúcida
Oh Walt, dime, Walt Whitman, si será el infinito exactamente el mismo que cuando caminabas por las playas de paumanok en ronda solitaria- y escuchaste el fantasma a través del oleaje, su gorjeo insistente desgranándose allá...Para ti los paisajes y esta raza de torres, de ti el tema esculpido en el cantil...
Cuanto más importante y de mayor entidad sean los motivos de la guerra, cuanto más afectan a los intereses vitales de los pueblos, con mayor empeño se tratará de derribar al adversario, entonces tienden a confundirse objetivo guerrero y fin político y la guerra aparece menos política y más puramente guerrera.
Cuando hay procedimientos y recursos que vuelven innecesaria la intervención mía, me someto a los recursos y procedimientos habituales. Hay una entidad que designa y que determina. No tiene sentido ningún tipo de expresión, en este caso mía, lo que designen me va a parecer bien y nos ajustaremos a eso.
El posmodernismo no es más que un grado suplementario en la escala de la personalización del individuo dedicado al self-service narcisista y a combinaciones caleidoscópicas indiferentes
El falso arrepentimiento es cuando el individuo todavía siente el deseo de pecar. Se abstiene de hacerlo, no porque lo aborrece, sino porque teme sus consecuencias
Francamente, estaba horrorizado con la vida, con lo que un hombre tenía que hacer simplemente para comer, dormir y mantenerse vestido. Entonces me quedaba en la cama y bebía. Cuando bebía el mundo aún estaba allí afuera, pero por el momento no te tenía agarrado del cuello.
Para consultar la Wikipedia hay que ser un ceporro o un agarrado
¡Cuán fácil es dejarnos arrastrar por aquello que nos es fácil! Así yo, puesto a escribir novelas, me hallé cautivo de ellas y tan contento como el pez en el agua.
En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.
Antes de que Yoko y yo nos conociéramos, éramos la mitad de una persona. Tú sabes, hay un viejo mito sobre las personas que representan la mitad y la otra mitad está en el cielo, o en las nubes o en el otro lado del universo o es una imagen en el espejo. Pero somos dos mitades, y juntos estamos completos.
Las personas comunes y corrientes se sienten pertenecientes al mundo que los rodea, ya que el proceso educativo los ha transformado en adultos que se sienten espiritualmente ligados a su sociedad. Sin embargo, esto no ocurre con los individuos cuyas inclinaciones temperamentales no son aprovechables por su sociedad y que, en ocasiones, ni siquiera son tolerados por ella.
Se puede enseñar filosofía, pero no a filosofar, ya que ésta es una actividad libre de la razón sobre las profundidades del conocimiento del Ser, del ente y de las cosas
Añade a ello que el todo es más bien un ente de razón y no se diferencia del universal sino en que el universal está hecho de varios indivisibles no unidos, mientras que el todo lo está de varios indivisibles unidos.
¡Sujeción y libertad! He aquí los rasgos últimos y más profundos que distinguen la vida vegetal de la vida animal. Sin embargo, sólo la planta es íntegramente lo que es. En la esencia del animal hay un elemento dualista. La planta es sólo planta; el animal, empero, es planta y además otra cosa.
Los seres que no poseen elemento corpóreo no están sujetos a destrucción o daño; por consiguiente la verdadera obra de Dios es toda buena, pues que es existencia.
No hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen. Hasta que se sienten lo suficientemente fuertes para huir al bosque. O subirse volando a un árbol. Y luego a otro árbol más alto. Y luego al cielo. Así terminará usted, Mr. Bell, si se entrega a alguna criatura salvaje. Terminará con la mirada fija en el cielo.
Siempre que las condiciones sean tales que impidan al acto de producción ser una experiencia en la que toda la criatura esté plenamente viva y en la que posea su vida por medio del goce, el producto carecerá de algo estético.