Para mí, la pintura es el punto triste y oscuro de la vida. En ella trato de expresar lo más profundo del ser humano. Mientras que la tapicería es la parte alegre de la vida.
Trabajar alegre y pacíficamente, sabiendo que los pensamientos y los esfuerzos traen inevitable resultados buenos.
Es suficiente juzgar bien para hacer bien, y juzgar lo mejor posible para obrar también de la mejor manera. Cuando se está seguro de que es así, uno no puede dejar de estar contento
Esta fuerza tiene el amor si es perfecto, que olvidamos nuestro contento por contentar a quien amamos.
Deseaban verlo, tenerlo, y también deseaban sentir su ausencia, la tristeza de no poder hablarle, y el vuelco jubiloso en el corazón al verle aparecer de nuevo.
¡Alabad el árbol que desde la carroña sube jubiloso hacia el cielo!