Hombre precavido vale por dos.
Aquel que es demasiado precavido realiza muy poco en la vida.
Dar consejos al hombre avisado es superfluo; darlos al ignorante es poca cosa
Dar consejo al hombre avisado es superfluo; darlos al ignorante es poca cosa
Lentas, digo, graves y sopesadas deben ser las resoluciones; maduro, secreto y cauto debe ser el consejo, pero la ejecución debe ser alada, veloz y rápida.
Sabiduría del cauto es atender a su conducta, la necedad de los tontos es engaño.
A la hora del examen ve prevenido contra el demonio mudo.
Varón prevenido de cordura no será combatido de impertinencia.