El Hall había perdido su ritmo rutinario, y había un consuelo yo lo había advertido en otros hogares en duelo en las pequeñas tareas domésticas, realizadas a conciencia.
Cada lector se encuentra a sí mismo. El trabajo del escritor es simplemente una clase de instrumento óptico que permite al lector discernir sobre algo propio que, sin el libro, quizá nunca hubiese advertido
Guiador es quien me ha hecho ver que no puedo hacer eso, al tiempo que me ha aconsejado poner lo experimentado en palabras, y me ha ayudado a ello.
Lo experimentado como externo no pertenece a los interno intencional, aunque nuestra experiencia de ello resida allí, como experiencia de lo externo.
Porque el demonio es ahora más sagaz que antiguamente y tienta, no con la pobreza, sino dando riquezas
La futura estela del animal a través de la tiniebla está casi tan establecida para la sagaz mente del cazador como la costa para el piloto. De modo que era esta prodigiosa habilidad del cazador, la proverbial fugacidad de una cosa escrita en el agua, una estela, es tan de fiar, a todos los efectos deseados, como la tierra firme.
45 ¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? 46 ¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar, lo hallara haciéndolo así! 47 En verdad les digo: Lo nombrará sobre todos sus bienes.
En el mundo discreto de la computación, no hay métrica significativa en la cual pequeños cambios y pequeños efectos vayan de la mano, y nunca los habrá.
El entendimiento agudo y sin grandeza, lo pincha todo, pero nada mueve.
Se sintió orgulloso y feliz entonces: feliz de estar con ella, orgulloso de su gracia y su porte señorial. Pero ahora, después de reavivar tantos recuerdos, el primer contacto con su cuerpo, armonioso y extraño y perfumado, produjo en él un agudo latido de lujuria.
Un médico inteligente sólo debe aceptar enfermos leves.
No presumas de haber sido el primero en mi corazón, si no fuiste suficiente inteligente para ser el último.
La fiesta de los toros está montada en esencia sobre la tortura pública de un animal, y, por muchos pases pintureros que el diestro pegue vestido de sota de espadas, nunca podrá ocultar la degradación que late bajo la supuesta belleza de una verónica.
Pero cuando aprendes a programar una computadora casi nunca obtienes lo que quieres la primera vez. Aprender a ser un maestro programador es aprender a ser diestro en localizar y corregir bugs, las partes que evitan que el programa funcione. La pregunta que debe hacerse sobre un programa no es si está bien o está mal, sino si es que éste puede ser corregido.
La vida sólo te pone en las circunstancias que estás capacitado para manejar
Una tesis es como una partida de ajedrez, tiene cierto número de movimientos, pero desde el principio hay que estar capacitado para predecir los movimientos a efectuar con vistas a dar jaque mate al adversario.
Si preguntásemos a un cristiano medio hoy en día (ya fuese un informado católico o protestante, o no) cual es la concepción que tiene de la enseñanza del Nuevo Testamento acerca del destino del hombre después de la muerte, con pocas excepciones obtendríamos la respuesta: La inmortalidad del alma. Sin embargo, esta ampliamente aceptada idea es uno de los mayores malentendidos del cristianismo.
Por mi parte, prefiero acariciar que apresar, tomar algunos desvíos agradables en mi camino que ir directamente hasta la meta, permanecer en el umbral de un rostro, de un ser, antes de acercarme, el pasar por simple antes que pareces estar informado de todo
Cuando oigo decir que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él
Guiador es quien me ha hecho ver que no puedo hacer eso, al tiempo que me ha aconsejado poner lo experimentado en palabras, y me ha ayudado a ello.
La poesía a la que Sócrates decía que los dioses le habían aconsejado consagrarse debe ser cultivada en cautiverio, en las enfermedades y en la vejez. Es ésta la que deleita a los moribundos.
Cada lector se encuentra a sí mismo. El trabajo del escritor es simplemente una clase de instrumento óptico que permite al lector discernir sobre algo propio que, sin el libro, quizá nunca hubiese advertido
Señoras mías, tenedlo bien advertido y recordadlo siempre: vuestro mayor enemigo es la misma piedad vuestra, la cual os hace cometer la mayor parte de vuestros despropósitos.
Al fin miramos a nuestro alrededor, consultamos nuestras conciencias, levantamos nuestras frentes, sacudimos nuestro letargo, nos inspiramos en nuestras convicciones, dirigimos los ojos hacia la bandera de la patria, y el pueblo ha recuperado su dignidad y se halla dispuesto a sostenerla, aleccionado por el pasado.
En medio de lo impersonal personificado, aquí hay una personalidad. Aunque sólo un punto, como máximo: de donde quiera que haya venido; a donde quiera que vaya; pero mientras vivo terrenalmente, esa personalidad, como una reina, vive en mí, y siente sus reales derechos.
Prisionero de ti, vivo buscándote en la sombría caverna de mi agonía.
Lo que ocurre es que si tienes un cerebro tan sofisticado y astuto como el nuestro, pero lo desconectas del corazón -en el sentido literario del corazón como la sede del amor y la compasión-, entonces lo que surge es una criatura muy peligrosa. Y eso es lo que somos ahora mismo.
Los buenos escritores tienen estas dos cosas de común: prefieren ser comprendidos a ser admirados, y no escriben para el lector demasiado astuto y demasiado crítico.