Claro que algunos rotosos que se revientan de hambre, por envidia de seguro, quisieran de que esto cambie. A la población les digo: Dejad que los perros ladren.
Estamos seguros de que la gran mayoría de la población chilena nos entregará ahora la responsabilidad de llevarlo a la práctica y materializar lo que Chile se merece: un futuro digno, independiente y soberano, un creciente bienestar general y una distribución más justa de los frutos de nuestro esfuerzo productivo.
Dedica demasiado tiempo a preocuparse por nosotros y a criticar a los Estados Unidos. Mi visión personal es que no representa el futuro de América Latina. El pueblo de Perú, creo yo, se merece algo mejor a su frente. Pero eso es obviamente un asunto que ellos deben resolver por sí mismos
Mal gobernante el que exprime al pueblo dándole poco a cambio
Yo hubiese querido ver de nuevo el pañuelo de campesino pobre con que amarraste tu cabellera desordenada por el puelche, tus mejillas partidas por la escarcha de las duras mañanas del sur, tu gesto de despedida en el andén de la pequeña estación, para no soñar siempre contigo cuando en la noche de los trenes mi cara se vuelve hacia esa aldea que ahogaron las poderosas aguas.
La interdependencia nueva que impone la electrónica recrea el mundo a la imagen de una aldea global.
No hay globalidad que sirva, sin localidad que valga.
En el valle hay un sólido puente de hierro que el tren atraviesa sin cambiar de llanura, rumbo a otra localidad exactamente igual a nuestro pueblo. Bajo el puente hay nieve en invierno y sombra en verano. Jamás se ve agua en el fondo. El río no se preocupa del puente; discurre a su lado.
Universo cíclico, está habitado por hombres cíclicos, que aparecen y reaparecen. No importa lo que hayan hecho o dejado de hacer, siempre habrá para ellos un lugar en el horizonte. Generoso en la desmemoria, nuestro pueblo siempre brinda nuevas oportunidades. Pudiera decirse que el nuestro es un país habitado por hombres de amianto: aquí no se quema nadie
Un Estado policial no sólo está habitado por policías.
Entre sí y no, por baches indirectos de parábolas, signos, planetas, hasta lanzándose desde el campanario agarra un garfio, pues el camino del cometa es el camino del poeta.
Se podría definir el cielo como el lugar que los hombres evitan
Yo, vuestro servidor, he meditado sobre el problema del molino y he descubierto que, con la ayuda del Señor, se podría construir uno que trabaje con viento en lugar de con agua, y no sólo sería más fácil de usar, sino que funcionaría en cualquier parte