Mientras el trabajo se percibía como una alienación cabía hacerle desempeñar un papel subversivo (...) Pero en nuestra nueva logística de interacción hombre-máquina ya no hay tal trabajo. el hombre y la máquina están en interfaz. Ya no existe un sujeto del trabajo.
Luchamos contra la miseria pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación
La visión sin ejecución es alucinación
El ciberespacio. Una alucinación consensual experimentada diariamente por billones de legítimos operadores, en todas las naciones, por niños a quienes se enseña altos conceptos matemáticos...Una representación gráfica de la información abstraída de los bancos de todos los ordenadores del sistema humano. Una complejidad inimaginable.
En general, las mujeres hablan desdeñosamente de los hombres tímidos, pero en el fondo les gustan. Un poco de aturdimiento lisonjea su vanidad y se sienten más fuertes; es una especie de tributo que se les paga.
El que la actitud de los primeros cristianos ante el Estado no sea acorde, sino que parece ser contradictoria, guarda relación con el concepto complejo de 'provisional'. Hago hincapié: parece ser así. Pensemos, por ejemplo, en Rom 13, 1: Sométase toda persona a las autoridades superiores; y junto a esto, el Apocalipsis de Juan 13, 1 y sigs, donde el Estado es la bestia que sale del abismo
Al aumentar nuestra capacidad de obtener, procesar y distribuir información, la demanda de procesamiento de información cada vez más complejo crece incluso con más celeridad.
El nacionalismo es la chifladura de exaltados echados a perder por indigestiones de mala historia.
Sin la artesanía, la inspiración es una mera caña sacudida por el viento.
No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución.
Somos la victima de un proceso histórico, y nuestra falta de gusto es simplemente el fruto de nuestra falta de libertad social. No tenemos gusto porque no tenemos libertad. Y no tenemos libertad porque no tenemos fe en nuestra común humanidad. La causa del arte es pues la causa de la revolución
Igual que el navegante a quien el fuerte viento desalienta mira a dos luces del nocturno cielo, lo mismo, en mi tormenta de Amor, miro en dos luces al brillante signo en el que hallo mi único consuelo.
Supe entonces, con humildad, con perplejidad, en un arranque de mexicanidad absoluta, que estábamos gobernados por el azar y que en esa tormenta todos nos ahogaríamos, y supe que solo los más astutos, no yo ciertamente, iban a mantenerse a flote un poco más de tiempo.
La idea de que la apariencia no es todo sino que hay algo que se esconde es la posición tradicional de la filosofía, pero ahí ya se deja ver la enajenación
Tal vez ninguna persona puede ser un poeta, o incluso disfrutar de la poesía, sin una cierta enajenación mental.
Con cada estímulo que desencadena una emoción se generan nuevas conexiones entre grupos de células en nuestro cerebro.
Me gusta pensar que lo que hacemos en la tierra es embellecerla para que las futuras generaciones puedan mirar las formas que les legamos y sientan la misma emoción que yo siento al mirar el Partenón, o la catedral de Chartres.
El aburrimiento es una enfermedad cuyo remedio es el trabajo; el placer sólo es un paliativo
El médico competente, antes de dar una medicina a su paciente, se familiariza no sólo con la enfermedad que desea curar, sino también con lo hábitos y la constitución del enfermo.
Creo que la ansiedad que circula en mi vida nace de un desequilibrio entre lo que soy lo que debería ser. Mi ansiedad no se origina en una visión del futuro sino en el deseo de sujetarlo a mi voluntad.
El verdadero y más grave peligro en este momento está en el desequilibrio ente posibilidades técnicas y energía moral.
Nunca me comprendía porque me gustaban demasiadas cosas y me confundo y desconcierto corriendo detrás de una estrella fugaz tras otra hasta que me hundo
Únicamente el entusiasmo o la locura pueden determinar que se prefiera un sistema de conjeturas improbables que desesperan a aquel sistema evidente que tranquiliza.
Ahora mismo lo único por lo que estoy preocupada en mi vida es por ser una artista. Tuve que suprimirlo durante tantos años en la escuela porque se burlaban de mí, pero ahora estoy completamente aislada en mi caja de locura y puedo hacer lo que quiera.
La agitación es la atmósfera de los cerebros.
No son las grandes desgracias las que crean la desgracia, ni las grandes felicidades las que hacen la felicidad, sino el tejido fino e imperceptible de mil circunstancias banales, de mil detalles tenues que componen toda una vida de paz radiante o de agitación infernal.