Propio de la condición humana es la enfermedad de creer a los demás impostores e impíos, no a nosotros mismos, porque nadie reconoce sus propios errores...
En la salud lo que me conduciría a la muerte y en la enfermedad lo que me mantiene vivo.
La mayor dolencia que el mundo sufre actualmente es el mal de la falta de amor. Sé que puedo dar mucho a esas personas carentes, por un minuto, una hora, un día o un mes, y es eso lo que quiero hacer
Descubre tu presencia, y máteme tu vista y hermosura; mira que la dolencia de amor, que no se cura sino con la presencia y la figura
Es achaque de gobiernos primerizos dejar la economía en manos expertas, porque al profano le parece difícil, y tomar en manos propias, no expertas, la política exterior, porque al profano le parece fácil.
Debemos arrojar a los océanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aquí existió un mundo donde prevaleció el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad
El sufrimiento purifica. Aquel que sepa sufrir mejor, hará mejor obra.
Un Cristo, anotó el chico de El Mundo, el chivo expiatorio, el idiota que sufre el dolor de todos.
El acto de plantar durante las cálidas brisas de la primavera, requiere que ejerzamos esta dolorosa disciplina, porque si no lo hacemos, estaremos asegurando que en el próximo otoño, experimentaremos el mayor dolor del arrepentimiento. La diferencia es que el valor de la disciplina pesa gramos, y el del arrepentimiento toneladas.
Lo mismo da el modo que sea estimulado el ojo, bien sea por choque, golpe, presión, galvanización o por estímulos que le son transmitidos simpáticamente desde otros órganos, a todas estas causas (...) siente el nervio de la luz su afección como sensación de luz, aun cuando se halle en reposo en la oscuridad.
No toméis afección jamás a una persona, toda persona es una prisión, un vínculo. No cobréis afección tampoco a la patria.
Cuidado de la democracia. Como norma política parece ser buena. Pero de la democracia del pensamiento y del gesto, la democracia del corazón y la costumbre es el más peligroso morbo que puede padecer una sociedad
Supongo que nos dan más morbo las cosas malas, las imágenes de violencia. Nos hacen sentir seguros en nuestras casas y cómodos en nuestras vidas, o nos hunden en la miseria y nos reafirman en nuestra creencia de que el mundo es una mierda.
No hay cuestión ni pesadumbre que sepa amigo, nadar; todas se ahogan en vino, todas se atascan de pan.
Por lo tanto, no juzgues haber alcanzado la paz verdadera por no tener pesadumbre ninguna
Seamos ambiciosos, pero de salvar nuestra alma con sacrificio
Creo que la prestación de servicio útil es el deber común de la humanidad y que solo en el fuego purificador del sacrificio se consume la escoria del egoísmo y se libera la grandeza del alma humana
La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás...
El Cristo del Evangelio es un demagogo. Por añadidura, padeció un suplicio que desde hace mil novecientos años todos los pueblos cristianos consideran como un grave error judicial.
Formación científica, corrección ética, respeto a los otros, coherencia, capacidad de vivir y de aprender con lo diferente, no permitir que nuestro malestar personal o nuestra antipatía con relación al otro nos hagan acusarlo de lo que no hizo, son obligaciones a cuyo cumplimiento debemos dedicamos humilde pero perseverantemente.
Cuando estés mal, harás bien en intentar ocultarlo. Pero si gozas de éxito, a tu alrededor surgirán odios y envidias, así que finge un malestar pulmonar o un dolor de riñones y cómprate una sepultura: todo enemistad se desvanecerá.