La infantilidad es uno de los caracteres más importantes y, en el más noble sentido del término, más humanos del hombre.
Transportemos la ilusión de nuestra niñez por buen camino, ayudemos a pasar sus etapas con amor y esmero, así compartiremos las grandezas del viaje.
El pequeño mundo de la niñez con su entorno familiar es un modelo del mundo. Cuanto más intensamente le forma el carácter la familia, el niño se adaptará mejor al mundo.