Creo que le estoy haciendo un favor a mucha gente (con su querella por negligencia contra una clínica)... Los médicos tienen un pacto de silencio. Pero a estas alturas del milenio nadie puede ser tan intocable
¿Puede haber algo más ridículo que la pretensión de que un hombre tenga derecho a matarme porque habita al otro lado del agua y su príncipe tiene una querella con el mío aunque yo no la tenga con él?
Es una lástima que la estupidez no duela.
Nada lastima más a los laureles que dormirse en ellos.
Y ahora lloro en la mitad de la noche por la misma maldita cosa
El dueño del cielo azul me pidió que le de la mano, y mi corazón lloró de amor.