La justicia no es más que una mercancia pública, y el caballero que preside el tribunal ratifica las transacciones.
En la actualidad los lectores no tienen la posibilidad de juzgarme a mí y a mi novela en el tribunal más severo que existe, es decir, en sus corazones y en sus conciencias. Como siempre, éste es el tribunal por el que yo quiero ser juzgado.
Los psicópatas obsesivos que son nuestros fans, esos son los que me gustan... Nuestra audiencia de siempre son la gente de la que estoy más orgulloso, no de los que hacen lo que les dice la tele.
Sin personalidad, el carácter puede ser gracioso y hasta interesante, pero a menos que las personas logren identificarse con el personaje, una historia con un personaje sin personalidad no atrapa a la audiencia
La democracia no es solo convocar elecciones: es Estado de derecho, sistema de reglas, poderes separados, prensa autónoma, magistratura independiente.
A mí no me gusta hacer referencias a mi penosa biografía, pero yo fui condenado en sentencia firme por atentado al honor de toda la magistratura (de toda, incluida tú) por decir que en la Justicia española hay corrupción
Si en España se hubiera estudiado, analizado y debatido el error que resultó de Trafalgar, no se habría repetido el desastre del 98, la guerra de Irak o el 11-M; el saber historia da la lucidez y el conocimiento suficiente para no repetir errores; pero aquí no interesan la historia ni la memoria, porque no dan dinero ni votos.
Yo nunca me he analizado a mí mismo más que forjando en mis libros varios cientos de personajes, cada uno en particular tejido a partir de mi propio ser, con sus defectos y sus cualidades, como tienen todos los seres inventados.
Si alguien ha encontrado un dedo en su tofu, por favor háganmelo saber. Es mío.
Así que ha sido un fantasma el que ha corrido los cerrojos -dijo Emily tratando de reírse de sus propios temores-, ya que dejé esa puerta abierta anoche y me la he encontrado cerrada esta mañana. Annette empalideció y no dijo una palabra.