Lector, imagine que usted fuera un idiota. E imagine que fuera un miembro del Congreso. Pero eso es redundante
En verdad, si se considera por una parte el arte, la riqueza, el inmenso número de los medios puestos en acción, y por otra parte el fruto insignificante del resultado, es preciso convenir que la vida es un mal negocio, un negocio en el que los beneficios ni siquiera cubren los gastos
No hay diferentes felicidades. Hay sólo una felicidad, que incluye la felicidad gozada cuando se está despierto, la felicidad de todo tipo de criaturas, desde el animal más insignificante hasta el más alto brahmán. Esa felicidad es la felicidad del Yo. La felicidad que se goza en estado de vigilia es una felicidad de segunda mano, derivada de la verdadera felicidad.
En vano he luchado. No quiero hacerlo más. Mis sentimientos no pueden contenerse. Permítame usted que le manifieste cuan ardientemente la admiro y la amo
Todo consiste en eso: cambios lúdicos; en vano buscamos algo detrás que nos dé mayor sosiego, una concepción planificada o un objetivo de mayor rango, porque detrás no hay nada.
Toda la estructura de la biología ortodoxa aún sostiene que la vida se produjo gracias al azar. No obstante, a medida que los bioquímicos profundizan en sus descubrimientos acerca de la tremenda complejidad de la vida, resulta evidente que las posibilidades de un origen accidental son tan pequeñas que deben descartarse por completo. La vida no puede haberse producido por casualidad
Nada es accidental en el universo -ésta es una de mis Leyes de Física- excepto el propio universo entero, que es Accidente Puro, divinidad pura.
Cuando un amigo se va, queda un terreno baldío que quiere el tiempo llenar con las piedras del hastío.
El sabio no es complaciente. Para él los hombres son como perros de paja destinados al sacrificio
Sentía una especie de ira, de rencor, sontra esos jóvenes holgazanes que a menudo pasan por el lado, frescos y ligeros, bien saciados, vestidos correctamente y perfumados, mientras que uno, sucio, harapiento, descalzo y apestando a estiércol, se ocupaba de la paja de los terneros.
Ningún ingeniero tiene la capacidad de producir un material que sea indistinguible de la piel humana. Es posible que se logre con el tiempo, pero aún en el supuesto de que existiese este invento, sabríamos lo poco importante que resulta tratar de hacer más humana a una máquina pensante cubriéndola con esta carne artificial
En la infancia de una nueva religión, los sabios e instruidos generalmente consideran que el asunto es demasiado poco importante para merecer su atención o mirada. Y cuando, después, de buena gana descubrirían la trampa para desengañar a la multitud engañada, el momento ha pasado y los documentos y testigos que podrían aclarar el asunto han desaparecido irremediablemente.