Lo primero que había que hacer era cambiar el espíritu del pueblo y como en esa época yo pensaba que el mejor medio para influir en los espíritus era, por supuesto, la literatura y el arte, decidí iniciar un movimiento literario y artístico.
Alcanzar un período de equilibrio en el proceso de la vida es, al mismo tiempo, iniciar una nueva relación con el ambiente, que proporciona la posibilidad de lograr nuevos ajustes, para los que habrá que luchar.
El Zen es el hecho último de toda filosofía y religión. Todo esfuerzo intelectual debe culminar en él, o más bien debe comenzar en él, si es que ha de rendir frutos prácticos.
Cuando pongo mis manos en los materiales de pintura no maldigo la pintura de otros pintores... Cada generación debe comenzar de nuevo.
Todas las buenas maneras tienen que principiar compartiendo alguna cosa con sencillez. Dos hombres tienen que compartir un paraguas; si no tienes un paraguas, tendrán por lo menos que compartir la lluvia, con todas sus ricas posibilidades de humor y de filosofía.
Jaime, mi padre, antes de calmarse y abrir su tienda Casa Ukrania, había trabajado como artista de circo. (...) Podría pensarse que en mi infancia fui más influido por Jaime que por Sara, mi madre. Sin embargo, no es así. Si la severidad era la base de la educación que yo debía recibir, por ser hombre y no mujer, mi madre se esmeró en aplicarla.
Para abrir el corazón ajeno, es necesario antes abrir el propio.
Ah, sí. Este tipo no puede estrenar una película, con todos estos filmes de arte y ensayo tan raros que hace y esos directores de nombre impronunciable con los que trabaja... Pero se podrían decir cosas peores.
La tomaba como a un juguete; un juguete o un cerrado capullo de rosa que él hacía abrirse en cada noche de placer. Doña Flor iba perdiendo la timidez, entregándose a esa fiesta lasciva con creciente violencia, transformándose en amante impulsiva y audaz.
La amistad profunda implica el riesgo de dejarse conocer y abrirse