A medida que pasaban los subvertigueros les rompían en la cabeza globitos de cristal muy delgado llenos de agua lustral y les hincaban en los cabellos bastoncillos de incienso encendidos que ardían con llama amarilla en los hombres y violeta en las mujeres.
Ficción: delgado desasimiento, delgada despegadura que forma un cuadro completo, coloreado, como una calcomanía.
Paso mis días preparandome para la vida, no para la muerte. No han podido negarme de hacer lo que quiero cada día. Creo en la vida, creo en la libertad, por ello mi mente no es consumido por la muerte. Es amor, la vida y aquellas cosas. De muchas formas, en muchos de mis días, solo mi cuerpo esta acá, y mi mente esta en lo que esta pasando en todo el mundo.
Mejor pasar audaz al otro mundo en el apogeo de una pasión que marchitarse consumido funestamente por la vida
Cuando los nazis sacaron a el judaísmo de la cultura lo que les quedaba era un esqueleto raquítico infame que no representaba era nada