Sé firme como una torre, cuya cúspide no se doblega jamás al embate de los tiempos.
¿Tienen una reina, necesitan un rey. Yo soy rey!-Cassius Clay, al pueblo de Inglaterra antes de su segunda pelea con Henry Cooper.
Bueno, yo creo que todos los pilotos nunca piensan que se juegan la vida, si pensaras que te vas a hacer daño, no te montas, es una pelea por dominar una moto, ese es el kit de la cuestión
La civilización es precisamente el esfuerzo por ir más allá de la propia cultura, lo que hace sentir curiosidad e interés por otras. A quien se encierra en los usos que conoce, los considera sin disputa preferibles a todos los restantes y muestra antagonismo cerril hacia las formas de comportamiento humano que no comparte, siempre se le ha llamado bárbaro, nunca civilizado.
El verdadero guerrero es invencible porque no lucha con nadie. Vencer significa derrotar la idea de disputa que albergamos en nuestra mente.
De haber escrito mi propio epitafio este hubiese sido: Tuve una riña de enamorados con el mundo.
El literato de puerta cerrada no sabe nada de la vida. La política, el amor, el problema económico, el desastre cordial de la esperanza, la refriega directa del hombre con los hombres, el drama menudo e inmediato de las fuerzas y las direcciones contrarias de la realidad, nada de esto sacude personalmente al escritor de puertas cerradas.
Confieso que no me entusiasma el ideal de vida que nos presentan aquellos que creen que el estado normal del hombre es luchar sin fin para salir de apuros, que esa refriega en la que todos pisan, se dan codazos y se aplastan, típica de la sociedad actual, sea el destino más deseable de la humanidad
Un aire de caricias ondula la marea castaña de tu pelo con luz que balbucea.
El impacto y el dolor de una pesadilla puede ser mucho mayor que el de un puñetazo.
Me impactó ver como tenía las piernas
Jugué a tope cada partido de mi vida hasta vaciarme
Sé que la alegría de un triunfo en un partido dura cinco minutos, termina el partido y hay una sensación de efervescencia, una sensación de la adrenalina al tope que genera excitación y felicidad. Pero son apenas cinco minutos y después hay un vacío enorme y grandísimo. Y una soledad indescriptible.
Terrible animal son veinte años. No hay batalla tan sangrienta ni tan trabada escaramuza como la que trae la mocedad consigo
El refugio siempre lo encuentro en la soledad. Pero hablo de la soledad buena, la que escoges sabiendo que siempre hay alguien a quien recurrir. Lo que pasa es que vivimos en un mundo tan convulsionado y tan complicado que uno de los más grandes afanes que puede tener una persona, por lo menos yo, es estar tranquilo.
No sé de nadie que haya hecho más por la humanidad que Jesús. De hecho, no encuentro nada malo en el cristianismo. Pero entonces añadió: El problema está en ustedes los cristianos, pues no viven en conformidad con lo que enseñan