El hombre combate en trágico escenario, entre la voluntad de vivir- génesis y la voluntad de morir- thanatos. Todos sus bienes sólo son vanidad, sus ilusiones locuras, mentiras, sus conquistas baldías; y la muerte su definitiva derrota.
Un hombre deja de tener miedo cuando ha tomado su partido de la muerte y de su propio destino.
Ser humano exige ver lo perecedero y el mismo perecimiento como elementos de nuestra propia condición.
Ser humano exige ver lo perecedero y el mismo perecimiento como elementos de nuestra propia condición.