Un niño no pone en sus deseos ni ideas ni pensamientos; un joven no persigue más que intereses espirituales, los intereses del hombre, en cambio, son materiales, personales y egoístas.
Vivimos en un orden caníbal del mundo, en el que cada niño que muere de hambre, muere asesinado. Debería constituirse un nuevo tribunal de Nuremberg para juzgar por crímenes contra la Humanidad a los que especulan en Bolsa a nivel mundial con el precio de los alimentos, y a los banqueros responsables del crash financiero.
Un padre que sabe dar rienda suelta a su infante interior, será capaz de valorizar el mundo interno de sus hijos, aunque éste sea uno con necesidad especial.
De crio me enseñan mentiras para que me haga la picha un lio.
Todos los días irrito susceptibilidades y crío deseos de encontrar en mi conducta acciones que me denigren. Debiera ser más prudente; pero en punto de prudencia, me sucede lo que a los grandes pecadores, que dejan para la hora de la muerte la enmienda. Cuando tenga cuarenta años, seré prudente; por ahora seré como soy y nada más.
Esa marometa que da el chiquillo en el aire expresa en un solo acto toda la alegría y la magnificencia de vivir.
Avanzando constantemente, adelantándose a todo, logrando nuevas conquistas en las ciencias naturales y expandiendo vertiginosamente su cultura materialista, el hombre ha crecido divorciado de la naturaleza y ha terminado edificando una civilización a su medida, como chiquillo caprichoso revelándose contra su madre.
La experiencia es un peine que te lo dan cuando te quedas pelado
Los animales que comen carne se llaman carnívoros; los que comen frutas se llaman frutívoros; los animales que comen de todo se llaman ricos - El chavo del Ocho-
Este pibe es un fenómeno, te hace un asado debajo del agua.
En Baurú había un maricón y todo el plantel había tenido sexo con él, pero no yo. Eso fue malinterpretado por la revista Playboy, en una entrevista en 1981. No tengo problemas con eso y si lo hubiera hecho, lo habría dicho. Se hacen tantas cosas locas cuando uno es joven. Yo no debuté con un pibe
- Y eso que era un cabro confiado. - A los quince años todos somos confiados. - Yo no confiaba ni en mi madre. - ¿Cómo que no confiabas ni en tu madre? Con la madre no se juega. - Precisamente por eso.
Yo no cabía en mí de satisfacción, presa de una alegría extraña. Me sentía relajado. El mundo estaba lleno de gente la mar de divertida. El barman delgado echó una mirada en mi dirección y le hice un guiño de complicidad amistosa. Cabeceó con ademán de comprensión. Lancé un suspiro y me retrepé en la silla, reconciliado con la existencia.
Todos los misterios que entraña el universo son sólo un guiño de Dios.
En Italia un mozo de hotel, un aldeano, un facchino que encontréis en la calle, saben hablar, entender, razonar: juzgan de todas las cosas, conocen los hombres, discuten de política; manejan ideas y palabras de una manera instintiva, pero muchas veces con brillantez, siempre con desenvoltura y casi siempre con acierto.
Aquel que en toda cosa está instruido, varón será perfecto y acabado; siempre aconsejará lo más valido. Bueno también será el que, no enseñado, en el tratar sus cosas se rigiere por parecer del docto y buen letrado. Mas el que ni el desvío lo entendiere, ni tomare del docto el buen consejo, turbado terná el seso y mientras fuere, será inútil en todo, mozo y viejo
Simplemente fui un muchacho hedonista.
Elie Wiesel describe cómo le afectó el presenciar la ejecución de un joven en la horca. Los de la SS juntaron a los prisioneros enfrente de la horca. Mientras el muchacho moría lentamente, un prisionero gritó: ¿Dónde está Dios ahora? Dice Wiesel: Y oí una voz dentro de mí contestarle: '¿Dónde está? Aquí está... colgado de esta horca...'
Galatea lo diga, salteada. Más agradable, menos zahareña, al mancebo levanta venturoso, dulce ya concediéndole y risueña paces no al sueño, treguas sí al reposo, lo cóncavo hacia de una peña a un fresco sitial dosel umbroso, y verdes celosías unas hiedras, trepando troncos y abrazando piedras.
Niña y muchacha y joven ya mujer, tú todas, colman mi corazón, y en paz las amo.
Prefiero ver a un joven ruborizarse, que palidecer
No hay posibilidad alguna de arrancar las uñas a una adolescente embarazada sin sentir placer
Cuando eres un chico o una chica adolescente y estás en el closet, tal vez no tengas las mismas oportunidades de experimentar las mismas cosas que los otros chicos experimentan en la escuela, ahí es cuando tienes tu primera cita, tu primer beso, tu primer amor, yo no tuve nada de eso.