Hay almas esclavizadas que agradecen tanto los favores recibidos que se estrangulan con la cuerda de la gratitud.
Desconfiad de la luna y de las estrellas, de la Venus de Milo, de los lagos, de las guitarras, de las escaleras de cuerda y de todas las novelas y novelerías. ¡Pero amad vigorosamente, arrogantemente, ferozmente, a la mujer que améis!
... una india enferma, viendo que no podía huir de los perros, que no la hiciesen pedazos como hacían a los otros, tomó una soga y atose al pie un niño que tenía de un año y ahorcóse de una viga, e no lo hizo tan presto que no llegaran los perros y despedazaron el niño, aunque antes que acabase de morir lo bautizó un fraile.
Volar, volar, volar, como es Alberto volar al más allá... Tira, la soga de tu cuello tira, la soga de mi cuello tira y esto es verdad; y eran los tiempos de la primavera, dejaste tu sonrisa en ella y esto es verdad y la vida como viene va, no hay merienda si no hay capitán.
En España no eres nadie si no apareces amarrado a un habano con el codo en la maroma de Las Ventas contemplando la carne para albóndigas que los picadores y espadas preparan en el ruedo.
Jamás en mi vida me sentí tan feliz por haber perdido. Con los cuatro goles que me hicieron salvé la vida a once seres humanos. Antes de empezar el partido, los italianos recibieron un telegrama de Mussolini en el que decía: ́Vencer o morir ́
El mar me encerraba por todas partes como un abrazo. Bendita sea la vida, la tierra y el cielo, benditos sean mis enemigos, en este instante deseo ser clemente con el peor de ellos y atarle el cordón del zapato.
No no sólo tengo taco gastado en el escenario, sino que también en calle, vereda y cordón
La frase con alambre de púas, la palabra laboriosamente rara, la afectación intelectual del estilo, son todos trucos divertidos, pero inútiles.
La guerra es ahora una forma de entretenimiento televisivo, y lo que hizo la Primera Guerra Mundial de manera entretenida fueron dos invenciones: el alambre de púas y la ametralladora.
Su comprensión hizo que las lágrimas asomaran a sus ojos. Poco después, sintió que sus brazos la rodeaban amorosamente. Entonces apoyó la cabeza sobre su hombro y dio rienda suelta a sus lágrimas.
La razón, la fría, calculadora y desapasionada razón, debe aportar todos los materiales de nuestro futuro apoyo y defensa. Ojalá dichos materiales se integren en la inteligencia colectiva, la sólida moralidad y, en particular, en el respeto a la Constitución y las leyes
Esa teoría [la teoría de sistemas de Luhmann] puede servir como legitimación de la limitación sistemática de una comunicación capaz de influir decisivamente en la dimensión práctica de la sociedad
¿Se puede realmente diferenciar entre los medios de comunicación de masas como instrumentos de información y diversión, y como medios de manipulación y adoctrinamiento?