Estoy aquí gracias a un chico de 20 que hace algunos años tuvo un accidente de coche y falleció, pero fue generoso. Espero que todos sean igual de generosos
Me encanta coquetear en este momento. Soy soltera y estoy disfrutando de mi libertad. Pero no doy mi número de teléfono a menudo. Pero si estoy saliendo con alguien, reviso el chico de arriba hacia abajo
En Italia un mozo de hotel, un aldeano, un facchino que encontréis en la calle, saben hablar, entender, razonar: juzgan de todas las cosas, conocen los hombres, discuten de política; manejan ideas y palabras de una manera instintiva, pero muchas veces con brillantez, siempre con desenvoltura y casi siempre con acierto.
Por hermoso y gallardo que seáis, si una mujer os rechaza, no deduzcáis inmediatamente que ella posea una castidad inviolable; no se podría asegurar que el mozo de muletas deje de tener mayor suerte.
Una relación nueva y osada de palabras es el más valioso obsequio para el espíritu, es nada inferior a una estatua del efebo Antinoo o a la poderosa bóveda de un portal.
Galatea lo diga, salteada. Más agradable, menos zahareña, al mancebo levanta venturoso, dulce ya concediéndole y risueña paces no al sueño, treguas sí al reposo, lo cóncavo hacia de una peña a un fresco sitial dosel umbroso, y verdes celosías unas hiedras, trepando troncos y abrazando piedras.
Los animales que comen carne se llaman carnívoros; los que comen frutas se llaman frutívoros; los animales que comen de todo se llaman ricos - El chavo del Ocho-
Hey, ella está bien. ¿Qué, es ilegal tener sentada a hombros a una chica bajita en un concierto de rock? ¿Dónde estoy, en la jodida casa de la abuela? Lo siguiente será que no se podrá beber, no se podrá aplaudir y no se podrá divertirse.
Y ser un viejo es lo mismo..., eres igual que esa chica fea, estás en el rincón del baile.
Las comidas sabrosas no lo son por sí mismas. Los alimentos no son deliciosos a menos que uno lo crea así. Aunque la mayoría de la gente cree que las carnes de vaca y pollo son deliciosas, a una persona que por razones físicas o espirituales ha decidido que no le gustan, le parecerán repugnantes.
Lo dejó como pollo rostizado, en el calor y dando vueltas.
La dulce noche primaveral contemplando los cerezos en flor ha llegado a su fin.
Dulce y ardiente, cálido como tu pensamiento, cubriendo con su sombra tu flanco juvenil e inclinado como tus cejas.
La ternura no es una de las cualidades que acostumbremos a asociar a la juventud. La vida nos la inculca a fuerza de golpes, nos hace más dulces y dúctiles de lo que nuestro orgullo juvenil nos había permitido.