En el hombre y en las simientes que siembra, en las viviendas que edifica, en los animales que cría para su uso o subsistencia, en los archivos y bibliotecas que organiza para su cultura intelectual, en los productos útiles o de belleza que salen de sus manos, en todo pululan las larvas, los vermes(...), todo queda a merced de terribles enemigos.
Gobierna tu casa y sabrás cuánto cuesta la leña y el arroz; cría a tus hijos, y sabrás cuánto debes a tus padres.