Y eso que era un cabrón confiado. A los quince años todos somos confiados. -Yo no confiaba ni en mi madre. - ¿Cómo que no confiabas ni en tu madre? Con la madre no se juega. -Precisamente por eso.
Sobre sus emociones: Supongo que me pongo triste, pero no por mucho rato. Me miro en el espejo y digo: 'vaya un cabrón tan guapo que estás hecho'. (NME, Noviembre 2006).
- Y eso que era un cabro confiado. - A los quince años todos somos confiados. - Yo no confiaba ni en mi madre. - ¿Cómo que no confiabas ni en tu madre? Con la madre no se juega. - Precisamente por eso.
No es muy dificil atacar las opiniones ajenas, pero sí el sustentar las propias: porque la razón humana es tan débil para edificar, como formidable ariete para destruir.
Todo poder cae a impulsos del mal que ha hecho. Cada falta que ha cometido se convierte, tarde o temprano, en un ariete que contribuye a derribarlo.
Qué chavala tan atractiva, me gustaría hablar con ella, salir con ella. Pero otra parte de mí se pregunta cómo quedaría su cabeza pinchada en un palo.
Soledad Becerril es Carlos II vestido de mariquita Pérez.
Pobre Gusano susurró la mariquita al oído de James. Le gusta que todo acabe en desastre. Odia ser feliz. Solamente es feliz cuando está triste. ¿No es extraño? Sin embargo, creo que el hecho de ser un gusano de tierra es más que suficiente para deprimir a cualquiera, ¿no te parece?