El odio es un borracho en el fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida.
Un tipo profundamente feo y borracho de verdad.
La cabra siempre acaba tirando al monte
Dame tú ahora la cabra y el vaso para ordeñarla y libar a las Musas. Adiós mil veces, musas, adiós. En honor vuestro cantaré yo otro día también con más dulzura.
Hacer amistad con el ignorante es tan tonto como discutir con el borracho
Bebo para olvidar que soy un borracho
La cabra siempre tira al monte.
Más vale una cabra que da leche que una vaca estéril.