El liberalismo fue muy activo en el XIX, pero luego se ha convertido en una elegante poltrona para biempensantes que todo lo comprenden, todo lo toleran y no se meten en nada.
La tribuna donde toman asiento los periodistas se ha convertido en el cuarto poder del estado.
Ayer te busqué en ese asiento vacío del avión en ese asiento vacío del parque en ese asiento vacío del vestíbulo en ese asiento vacío del taxi en ese asiento vacío del comedor en ese asiento vacío de mi cuarto. Hoy te seguiré buscando.
No hay globalidad que sirva, sin localidad que valga.
En el valle hay un sólido puente de hierro que el tren atraviesa sin cambiar de llanura, rumbo a otra localidad exactamente igual a nuestro pueblo. Bajo el puente hay nieve en invierno y sombra en verano. Jamás se ve agua en el fondo. El río no se preocupa del puente; discurre a su lado.
Tengo yo la entrada de tus recuerdos, quietos, encerrados en mis caricias: forma de tu vida
Cualquier persona que se ha visto seriamente comprometida en el trabajo científico de cualquier tipo se da cuenta de que en las puertas de entrada del templo de la ciencia están escritas las palabras: debes tener fe. Es una virtud que los científicos no pueden prescindir.
Éste había optado por un método de monta que implicaba caerse de la silla cada pocos segundos.
¡En la silla del papa no estaban ya sentados la vieja corrupción, el peccatum originale, el cristianismo! ¡Sino la vida! ¡Sino el triunfo de la vida! ¡Sino el gran sí a todas las cosas elevadas, bellas, temerarias!... Y Lutero restauró de nuevo la Iglesia: la atacó...
Una cortesana dijo a un mandarín: seré tuya si esperas cien noches bajo mi ventana. Y el mandarín esperó, hasta la nonagésimo novena noche, en que tomó el taburete y se fue.