En el dormitorio vecino su luz también se apaga. ¡Ah! Qué la noche es fría.
Ya no hay caballeros como los de antes. Hoy, si un hombre te abre la puerta, o es la de su dormitorio o se trata del portero.
Yo no peleé por difundir el cuarteto para llegar a esto de no poder salir a la calle. Yo peleé porque tenía que pelear por el cuarteto, por la música que hago y porque lo amo con toda mi vida, pero me gustaría que por intermedio de una cámara o algo así que, en serio, es muy feo que cuando uno está, que el poco tiempo que tengo para estar con las personas que quiero, me lo quiten
Desde el principio, la cámara y yo éramos grandes amigos. Le encanta, y me encanta
Nada más gracioso ni más poético que aquella linda habitación perdida en un océano de verdura.
Todas las cosas de la vida, todas las caras de la vida se amontonaron en la misma habitación
Sólo dejaba que los tiros volaran. Ya sabes, sin dejar ninguna bala en la recámara
La vida es guerra, y la estancia de un extraño en tierra extraña
Quería saber... y esa noche hice un esfuerzo extraordinario en contra del sueño. Desde mi habitación, acostado en mi camita, podía observar con claridad todo lo que ocurría en la estancia junto a la chimenea. Dejé mis zapatos en un lugar visible y en el momento menos esperado descubrí que era ella, Luna, mi Mamá, la responsable de que para mí existiera ese hombre tan bondadoso.
Mi química con la banda nos ayudó a ponerla de nuevo en la parte alta y me dio una credibilidad musical que nunca había tenido antes, pero no pude conseguir el reconocimiento que necesitaba. Me sentía como si estuviera encerrado en un cubículo pequeño, como si estuviese en una casa ajena