Lo que un escritor puede hacer en la soledad de una habitación es algo difícil de destruir por cualquier poder.
Cuando viajo por Europa paso bastante tiempo en la habitación del hotel, repasando la cultura local a través de los programas de televisión.
A la estancia de Triptolemo sube la humanidad con su familia: Consejo, Ayuda, Clemencia, Favor, Sufragio, Socorro, Salvamento,Consuelo,...
Quería saber... y esa noche hice un esfuerzo extraordinario en contra del sueño. Desde mi habitación, acostado en mi camita, podía observar con claridad todo lo que ocurría en la estancia junto a la chimenea. Dejé mis zapatos en un lugar visible y en el momento menos esperado descubrí que era ella, Luna, mi Mamá, la responsable de que para mí existiera ese hombre tan bondadoso.
Amo escuchar un coro. Amo la humanidad de ver los rostros de gente real siendo devotas a una pieza de música. Me gusta el trabajo en equipo. Me hace sentir optimista sobre la raza humana cuando los veo cooperar así.
Amigos míos, los invito a examinar una proposición mucho más siniestra; a saber, que la violencia, la crueldad y el asesinato son actos totalmente racionales, concebidos con tanta intención como una pieza teatral, para promover los objetivos – políticos, financieros o personales – de quienes los perpetran...