Hemos perdido nuestro espíritu en las regiones de lo abstracto y general, al igual que los monjes lo dejan marchitar en el mundo de la oración y la contemplación
En el libro que te di, deja secar ese beso junto a ti, no dejes que el tiempo arrugue, las hojas del libro que te di
Como una pintura nos iremos borrando. Como una flor nos hemos de secar sobre la tierra. Cual ropaje de plumas de quetzal...