Lo más curioso de todo es que no estoy deprimido. Tampoco niego la enfermedad: puedo garantizar de que tengo la plena certeza de lo que va a pasar.
La ley es la organización del derecho natural de legítima defensa: es la sustitución de la fuerza colectiva a las fuerzas individuales, para actuar en el campo restringido en que éstas tienen el derecho de hacerlo, para garantizar a las personas, sus libertades, sus propiedades y para mantener a cada uno en su derecho, para hacer reinar para todos la justicia.
La vida es cruel. Nacer, existir, desaparecer, siempre la cuestion de la muerte. Que sea la enfermedad, a consecuencia de un accidente o en la guerra no cambia nada. En cuanto a los que sufren por la guerra, pueden encontar un consuelo pensando que si se consiente su sacrificio es para asegurar el porvenir del pueblo del que forman parte.
Lo único que puedo asegurar es que en ninguna ocasión, ni siquiera en los más críticos bretes, he visto, conforme suele contarse, pasar ante mí mi vida entera como si fuera una película, lo que siempre es un alivio, porque bastante malo es de por sí morirse para encima morirse viendo cine español.
Una verdad a la que no se da crédito nos hiere mucho más que una mentira. Requiere un gran valor respaldar una verdad inaceptable para nuestra época; conlleva siempre un castigo, que suele ser la crucifixión.
Hay que apoyar al hombre simple y fundamentalmente por la causa del hombre mismo y no por otros motivos ni razones.
Y he de añadir que finalmente los vikingos también perdieron la guerra, al igual que Sauron y los Orcos- y no me molesta apoyar a los perdedores. Siempre he creído que se debe hacer lo correcto sin tener en cuenta las consecuencias, así que si estaba luchando por una causa perdida eso no tiene importancia. Prefiero morir luchando por lo que creo que vivir por cualquier otra cosa.
Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como ahora. Empezaron a serlo al pagar tus cuentas, limpiar tu ropa y escuchar tus quejas. Así que, antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación
El valor de tu casa es el precio que tu vecino quiera pagar por ella.
Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.
El hombre espiritual no debe inscribirse en ningún partido; su reino es el de la justicia, que en todas partes está sobre toda discusión
Uno puede apuntarse a eso, el proceso de paz. Pero creo que es una enorme irresponsabilidad apuntarse a eso. Ya no se trata sólo de la irresponsabilidad o de la ilegalidad, que a algunos no parece preocuparlos. Estamos ante un problema de eficacia. Quien negocia, pretende ceder. En estas circunstancias, pierde siempre.
Agitador....radical...es un señor bastante poco de fiar
Desde el punto de vista de la economia de las relaciones humanas, es preferible unirse a una persona poco de fiar pero tierna que a una persona fría pero digna de confianza. Contra las personas poco fiables hay un remedio: conocer a los seres humanos; en cambio, la frialdad acaba congelando irremediablemente todo vinculo hasta condenarlo a la esterilidad.
Solamente preservando nuestras energías autóctonas, nuestra capacidad creadora, es como podremos contribuír a la civilización universal incorporando a ella nuestras creaciones inéditas
Sólo en la medida en que descubran que alojan al opresor podrán contribuir a la construcción de su pedagogía liberadora. Mientras vivan la dualidad en la cual ser es parecer y parecer es parecerse con el opresor, es imposible hacerlo.
Me gustaría que me llamarán la Gran Bolsa. Tengo un precio de salida y de vez en cuando perderé valor, pero al final volver a cotizar al alza y valdré más.