La multitud ha sido en todas las épocas de la historia arrastrada por gestos más que por ideas. La muchedumbre no razona jamás
¡Ah! La muchedumbre prefiere lo que se cotiza, las almas serviles sólo respetan lo violento.
Las máquinas es su grito, su quimera, su panacea. Aparatos que ahorran mano de obra, suplantadores, cancones, monstruos manufacturados para matarse unos a otros, repulsivos trasgos producidos por una horda de lujurias capitalistas mediante nuestra prostituida mano de obra.
No hay cosa más mediocre en el mundo que la posesión de una mujer, amigo mío; quien ha tenido una, ha tenido ciento: la única forma de alejar la monotonía de esos triunfos insípidos, es deberlos sólo a la astucia y únicamente sobre los restos de un tropel de prejuicios vencidos pueden encontrarse algunos encantos.
BARTOLO- Los corazones van a acudir a ti en tropel
Tan esclavo es el sometido a la voluntad de un rey o de un pontífice, como el enfeudado a la turbamulta de los plebiscitos o a la mayoría de los parlamentos. Autoridad implica abuso, obediencia denuncia abyección, que el hombre verdaderamente emancipado no ambiciona el dominio sobre sus iguales ni acepta más autoridad que la de uno mismo sobre uno mismo.
En la naturaleza nada ocurre en forma aislada. Cada fenómeno afecta a otro y es, a su vez, influenciado por éste; y es generalmente el olvido de este movimiento y de ésta interacción universal lo que impide a nuestros naturalistas percibir con claridad las cosas más simples
Pujol es responsable en la grave crisis política, moral y económica que afecta a España.
Pero cuando estaba a punto de gritar, el temor desapareció. Lo reemplazó una oleada de ternura, pena y un inesperado deseo.
Fuente de alegría es la vida. Mas donde la chusma va a beber con los demás, todos los pozos quedan envenenados.
Ya sé que no somos ni podemos ser iguales, pero opino que quien juzga imprescindible distanciarse del así llamado populacho para mantener su respeto, es tan reprobable como el cobarde que se esconde del enemigo por temor a sucumbir.
El populacho puede silbarme, pero cuando voy a mi casa y pienso en mi dinero me aplaudo a mí mismo.
Somos la nueva falange romana
Se cumplieron las predicciones de José Antonio escritas antes de la guerra, donde se decía que la falange podía asistir y ayudar sin quererlo a la restauración de una mediocridad burguesa conservadora, de la que tenemos en España tan amplias muestras, orlada, para mayor escarnio, con el resorte coreográfico de las camisas azules
Tú no recuerdas la casa de los aduaneros sobre el barranco profundo de la escollera: desolada te espera desde la noche en que entró allí el enjambre de tus pensamientos y se detuvo inquieto.
Quiero comer donde me entre hambre, quiero dormir donde me entre sueño, huyes de mi como de un enjambre y harto que estoy de follarte en sueños.
Si contamos únicamente con destacamentos locales de guardias rojos y carecemos de un ejército Rojo regular, sólo podremos hacer frente a las milicias de casa por casa, pero no a las tropas blancas regulares.
A la ruda violencia de nuestros enemigos, responderemos con la fuerza compacta de nuestro ejército revolucionario insurreccional. A la incoherencia y la arbitrariedad, responderemos construyendo con justicia nuestra nueva vida, teniendo como base la responsabilidad de cada uno, verdadera garantía de la libertad y de la justicia social.