Lo impulsaban a luchar el deseo de saber y el amor a la verdad, el espíritu de aventura teórica, y el anhelo de consolarse y atenuar la atmósfera de aflicción que lo cubría y la sensación de soledad que se ocultaba en lo hondo de su alma.
Clínicamente se emplea para atenuar la amnesia senil, pero la calle da su propio uso a las cosas.
Los obispos muy raramente dejaban a los constructores que hicieran solos el trabajo. Con frecuencia uno de los problemas del maestro constructor era tener que calmar la enfebrecida imaginación de los clérigos y establecer unos límites prácticos a su desbordada fantasía.
Sería el barro negro de las Injurias y de las Cambroneras, que ahogaría a los ricos, la venganza justa contra las clases directoras, que hacían del Estado una policía para salvar sus intereses, obtenidos por el robo y la explotación, que hacían del Estado un medio de calmar a tiros el hambre de los desesperados.
Tarea delicada la de apaciguar muchedumbres, porque hacer mucho puede ser tan funesto como no hacer nada.
Mientras trabajas debes estar consciente de tu naturaleza real. Debes mantener la calma, practicar meditación para aquietar la mente y permitirle tomar conciencia de su relación verdadera con el Yo que la sustenta. Si trabajas de este modo, tu trabajo o servicio no será un impedimento en el camino hacia la verdad.
Silencio. ¡Cuán bello el silencio! Pero hay que aquietar este mundo interior. Hay muchos que gritan ahí dentro. El silencio es una conquista. No es el ruido externo lo que nos aturde; es el grito de las pasiones. No es aislarse; es desprenderse; el silencio no es un don sino un fruto difícil. Este silencio físico es apenas un medio para acallar la propia algarabía
La mentira es usada como anestesia para aplacar el dolor dentro esta sociedad capitalista...
Los pueblos, los hombres se enfrían por ausencia de espíritu. Pero estamos nosotros, con pedernal y yesca, con melodías y cantares, poemas y reflexiones, alto desvelo y sueños de todo tipo, para entibiar las horas de aquellos que no quieren congelarse todavía.
La antorcha de quien me enciende es la única que me alegra y da placer, otras antorchas son demasiado frías para calentar mi corazón.
El sufrimiento incluso le gustaba, porque justificaba y atizaba su odio y su cólera y el odio y la cólera atizaban a su vez el sufrimiento al calentar más su sangre y enviar nuevas oleadas de sudor a los poros de la piel.
Los pueblos, los hombres se enfrían por ausencia de espíritu. Pero estamos nosotros, con pedernal y yesca, con melodías y cantares, poemas y reflexiones, alto desvelo y sueños de todo tipo, para entibiar las horas de aquellos que no quieren congelarse todavía.
Las doctrinas del nazifascismo, el comunismo, el nacionalismo, etc., son manifestaciones idiotas; mas quienes creen en ellas logran caldear enormemente sus corazones a través de estas creencias; y esta excitación inmediata les hace olvidar los desastres a largo plazo que son la concecuencia inevitable de semejantes creencias.
La toda tuya vida es como cada ola: saber matar, saber morir, y no saber retener su caudal, y no saber discurrir y volver a su principio, y no saber contenerse en su afán...
Una persona fuerte no es aquélla que tira al suelo a su adversario. Una persona fuerte es la persona que sabe contenerse cuando está encolerizada
No había podido decidir entonces qué instintos debían reprimirse y qué parte de su yo debía sacrificar a la sociedad en la que se disponía a entrar.
Es imposible afinar un lápiz con una cuchilla desafilada. Es igualmente inútil tratar de hacerlo con diez.
No hay nada como viajar para ensanchar la cultura. Pero también para afinar la sensibilidad. Conocí Israel, Egipto, Túnez, Marruecos. Al final de mis viajes volví con un solo convencimiento: no somos nada.
No somos enemigos, sino amigos. No debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debe romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelvan a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro.
¿Por qué me piden ponerme un uniforme e ir a 10000 millas de casa y arrojar bombas y tirar balas a gente de piel oscura mientras los negros de Louisville son tratados como perros y se les niegan los derechos humanos más simples? No voy a ir a 10000 millas de aquí y dar la cara para ayudar a asesinar y quemar a otra pobre nación simplemente para continuar la dominación de los esclavistas blancos
Yo quería tirar las ideas sobre el escritorio de ideas, atacarlas por los cuatro costados, ver hasta dónde resistían, hasta dónde eran viables y después hasta dónde eran redituables. Pero ella las ponía en práctica enseguida. Así era ella.
Tienes que pensarlo detenidamente, no sólo hacer lo que se cruza en el momento, asi para cuando suceda no habrá arrepentimiento. Creo que las chicas se pueden enganchar demasiado con sus novios y tienen que recordar de ponerse siempre primero ellas
Es mejor prender una vela que maldecir las tinieblas.
En primer lugar, debemos prender fuego a sus sinagogas o escuelas y enterrar y tapar con suciedad todo lo que no prendamos fuego... De modo que Dios vea que nosotros somos cristianos y que no aprobamos ni toleramos a sabiendas tales mentiras, maldiciones y blasfemias a Su Hijo y a sus cristianos
En busca de la ballena habíamos estado navegando por el Ecuador a unos veinte grados al oeste de las Galápagos; y toda nuestra faena, después de determinado nuestro derrotero, fue ajustar las vergas y mantenernos a favor del viento: el buen barco y la constante brisa harían el resto.
Un problema es que en Occidente la ciencia de la nutrición no hace ningún esfuerzo para ajustar la dieta al ciclo natural. El resultado es una dieta que aparta al ser humano de la naturaleza.
Soy de la opinión de que los amores juveniles realizados son una cursilada insoportable, mientras que los frustrados engendran magníficas deformidades psicológicas que más adelante permiten retraser el momento en que echar un polvo es como subir un saco de arena a un décimo piso con los tobillos atados el uno al otro
Se detienen ante un quiosco. Le fascinan las portadas de las revistas; como a los niños las estampas. ¡Qué culos, qué tetas! Ahora lo enseñan todo. De gusto, los ojos no envejecen... Pero también cabrea. ¡Pura mentira de papel nada más! calentarse y no tocar; ¡Hace falta ser tan frío como los milaneses para aguantarlo!
¡Llevemos la luz a la Tierra, seamos la luz de la tierra! Para eso tenemos alas, por eso somos rápidos, severos, viriles, incluso terribles, semejantes al fuego. ¡Qué nos teman quienes no saben calentarse ni alumbrarse con este fuego que somos!
En el ejército, un hombre nunca se siente solo; tu vida es diferente, claro, estás completamente solo pero gozas de cierta libertad, y además debe de ser maravilloso componer canciones y cantarlas.
En este momento, puede que reciba más de las canciones que de las drogas. Pero es más fácil conseguir drogas que componer una canción.
Ocurra lo que ocurra, pensé, la vida continúa igual, y hacemos las mismas cosas, y seguimos celebrando las pequeñas ceremonias anexas a nuestra comida, a nuestro sueño y nuestro asco. No hay crisis capaz de quebrar la corteza de lo habitual.
La vida no podía ser esa cosa que se nos imponía y que uno asumía como un arriendo, sin protestar. Pero ¿qué podía ser?... Debía haber una contraseña, algo que permitiera quebrar la barrera de la rutina y la indolencia y acceder al fin al conocimiento, a la verdadera realidad.
Se respetará escrupulosamente el espíritu liberal de dicha Constitución, a la que sólo se quiere purgar de los defectos que tiene ya que por la contradicción u oscuridad de algunos de sus preceptos, ya por los huecos que hay en ella o por las reformas que con el deliberado propósito de desnaturalizar su espíritu original y democrático se le hicieron durante las dictaduras pasadas.
El peregrino que ansía refrescar sus secos labios en las aguas vivas, y sin embargo no se atreve a lanzarse en ellas por temor a la corriente, se expone a sucumbir de calor. La inacción originada del miedo egoísta, no puede producir sino malos frutos.
Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los que le siguen.
Es evidente que el común entusiasmo por la igualdad es, en un sentido fundamental, anti humano. Tiende a reprimir el florecimiento de la personalidad individual, de la diversidad y de la civilización misma. Es la búsqueda de la uniformidad de los salvajes.
Nada contribuye a tranquilizar la mente como un propósito firme, un punto en el que pueda el alma fijar sus ojos intelectuales.
Súbitamente sintió el deseo imperioso de escribir. Cierto es que, como suele decirse, Eros ama el ocio, y que sólo para el ocio ha nacido. Pero en ese momento de la crisis, su excitación le impulsaba a tranquilizar por medio de la palabra el torbellino de sus pensamientos.
Otras veces esa imagen de pareja ejemplar es porque los agresores en público muchas veces tienen un comportamiento hasta excesivamente cuidadoso y cariñoso con su mujer. Lo que intentan es disimular, limar cualquier signo de sospecha