El vino sobrante es para el ayudante.
Las mejores soluciones las encuentras al vuelo. Están ahí, en el aire, listas para nosotros. Basta con atraparlas. Depende siempre del momento en que nos encontremos, claro, pero pensar demasiado en una cosa puede estropearla.
Solamente los que arriesgan llegar demasiado lejos son los que descubren hasta dónde pueden llegar.
Si imposible es hacer tu vida como quieres, por lo menos esfuérzate cuanto puedas en esto: no la envilezcas nunca por contacto excesivo con el mundo que agita movedizas palabras.
El dinero, o moneda corriente, se desea como un medio para lograr un fin; sin embargo, en este caso no es de aplicación la regla general de que cuanto mayores sean los medios de que se dispongan para cumplir un fin determinado mejor se logrará éste. (...) De la misma manera, un aumento excesivo de dinero disminuye el crédito de éste, e incluso puede hacerlo dejar de circular.
¿Quién abrió una ruta por el mar virgen y fuera del alcance de los desgraciados mortales, quién exiló hacia las olas a los piadosos hijos de la tierra firme y los arrojó al voraz piélago, con audaz inventiva?
(TV) Cultura perdió su mano en una zona que era el líder, trató de reinventar la rueda en tres ocasiones. La Rá-Tim-Bum, un proyecto muy audaz y exitoso, fue abandonado para convertirse en el Castelo (Rá-Tim-Bum), que era también muy bueno. Tenía que parar. En vez de seguir, prefirió la creación de Ilha Rá-Tim-Bum, que fracasó
La historia del progreso está escrita con la sangre de hombres y mujeres que se han atrevido a abrazar una causa impopular, como, por ejemplo, el hombre negro al derecho de su cuerpo, o el derecho de la mujer a su alma.
En literatura, nada vuelve tan imprudente y tan atrevido al intelecto como la ignorancia de los tiempos pasados y el desprecio por los libros antiguos.
Es tan arriesgado creerlo todo, como creer nada
Digo esto consciente de que nada podrá hacerse con la fuerza de un solo individuo. No, no voy a embellecer mis palabras. He pensado que podría aprovechar esta oportunidad, y he arriesgado mi vida al venir aquí para persuadiros. Si me he equivocado, estoy resuelto a morir, pero no he venido aquí con las manos vacías.
Somos una gran república. Obligar a los jóvenes a leer sólo libros mexicanos sería un intrépido acto de nacionalismo y una insigne tontería.
Sólo puede ser intrépido quien conoce el miedo pero lo supera; quien ve el abismo con orgullo. Quien ve el abismo con ojos de águila; quien con garras de águila se aferra al abismo; ése tiene valor.
Hay problemas que jamás hubiéramos resuelto si fueran realmente nuestros problemas.
Estoy resuelto a seguir a Dios: la voz íntima, a pesar de las tentaciones. Cuando oiga la voz claramente no seré tentado. Estoy decidido a morir, a desnudarme hasta que oiga la voz que me subyugará: que la Voluntad que se manifiesta en el universo me guíe.
Honestamente, nunca he arrojado una silla en mi vida.
Eran las cuatro y media de la madrugada. Las estrellas cuchichearon entre sí, detrás de los abanicos, y algo como un enorme chorro de champagne, arrojado por una fuente azul, se dibujó en Oriente. Era el cometa. La luna, esa gran bandeja de plata en donde pone el sol monedas de oro, se escondía, desvelada y pálida, en el Oeste. Los luceros y yo teníamos frío.
El hombre débil teme la muerte; el desgraciado la llama; el valentón la provoca y el hombre sensato la espera.
El corazón necesita amar. Celestial o terreno, ha de amar algún objeto, y es vano luchar contra esta ley.
Todos los hombres son culpables ante una madre que ha perdido a un hijo en la querra; y a lo largo de la historia de la humanidad todos los esfuerzos que han hecho los hombres por justificarlo han sido en vano
Odio la publicidad, sinceramente. He pasado por la piedra de molino de las entrevistas y las considero una pérdida de tiempo. El tipo que encuentro en esas entrevistas haciéndose pasar por mí suele ser un engreído al que no me gustaría conocer.
A no ser por la mirada de sus ojos, feroces por naturaleza, y por su corpulencia de criminal, hubiera creído tener ante mí a uno de esos trabajadores del puerto que se llaman vagoneros, hombres muy aficionados a la bebida y feroces para el amor en los días de fiesta.
Cuando el público es espectador, toda discusión degenera en polémica, y yo he creído siempre, y continúo creyendo, que toda polémica es esencialmente contraria a la caridad
Lo que la criatura viva retiene del pasado y lo que espera del futuro, operan corno direcciones en el presente. El perro nunca es pedante ni académico; porque estas cosas surgen solamente cuando en la conciencia se separa el pasado del presente y aquél se erige en modelo o en almacén del cual seleccionar.
El pedante interpreta como ignorancia la sencillez y la humildad del docto.
El hombre selecto no es el petulante que se cree superior a los demás, sino el que se exige más que los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores.
La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos.
Sean no salió de mi vientre, pero mi Dios, he hecho sus huesos, porque me he ocupado de cada uno de sus alimentos, de cómo duerme, y el hecho de que nada como un pez, porque lo llevé al mar. Estoy muy orgulloso de todas esas cosas. Pero es él quien es mi mayor orgullo.
Me gusta ver a un hombre orgulloso del lugar en que vive. Me gusta ver vivir a un hombre de tal manera que su lugar se sentirá orgulloso de el
Prefiero ser un hombre pobre en un desván con un montón de libros que un rey que no ama la lectura.
Me gusta rodearme de recuerdos, de igual modo que no vendo mis trajes viejos. A veces subo a verlos al desván donde los guardo y recuerdo los tiempos en que aún estaban nuevos y en todas las cosas que hice cuando los llevaba.
...y en medio de violonchelos y pianos Carlos Gardel cantando, en la buhardilla de Benfica, Lejana Tierra Mía, con una voz que hería como un cuchillo cavando un surco entre tendones y músculos, entre huesos pulidos y cartilagos que chascaban.
El vino sobrante es para el ayudante.
Ser enorme y diverso y fijo al mismo tiempo, para librarme así de toda suciedad, como tú cuando arrojas a tus playas entre estrellas de mar, corchos y algas las inútiles sobras de tu abismo.
El hombre cuando va a casarse quiere una mujer pura. De estreno. No de segunda mano, ¡o de quinta! Que a nadie le gusta comerse las sobras que otro dejó en el plato.
Las raciones fueron nuevamente reducidas para economizar petróleo. Pero los cerdos parecían estar bastante a gusto y, en realidad, aumentaban de peso.
Ahora está bastante claro para mí que no hay esferas sólidas en los cielos, y las que han sido ideadas por los autores para salvar las apariencias, sólo existen en su imaginación, con el fin de permitir que la mente pueda concebir el movimiento que siguen los cuerpos celestes
El alma rebosante de dulce deleite jamás será profanada.
El cambio se dará en el corazón de cada ser humano, cuando tenga la valentía y la sensibilidad suficiente para escuchar la llamada, puesta en cada individuo desde que el hombre es hombre
No es suficiente ser bonita, hay que saberlo ser
La verdadera grandeza se logrará gracias a la mente desbordante que trabaja desinteresadamente, con respeto mutuo, para beneficio mutuo.
Los españoles teníamos aún una conquista que lograr; que ya no cumplía a España ir surcando mares en busca de tierras desconocidas, al encuentro de razas a las que sojuzgar; que no teníamos que poner el ímpetu desbordante del genio español al servicio de las armas en la conquista de países extranjeros; pero que teníamos otra magna conquista que realizar. ¿Cuál? Conquistar a España.