... la adversidad sigue a la ventura como la sombra al cuerpo. Ambas, parecen, en efecto, fases alternativas de la irremediable ondulación del humano destino.
Ella mira el mar, es lo que puede hacer. Y su mirada está limitada por la línea del horizonte, es decir, por su incapacidad humana de ver la curvatura de la Tierra.
El artista es el confidente de la naturaleza. Las flores conversan con él mediante la graciosa curvatura de sus tallos y los armoniosos colores de sus pétalos. Cada flor tiene una palabra amable para él.
La más alta conquista exige una derrota definitiva; la plenitud de la vida, una oquedad de muerte; el goce, sequedad; la sapiencia, insipiencia; la palabra, silencio; la solidaridad, soledad; la acción, contemplación. Paradoja del compás de dos puntas, que describe su círculo perfecto porque permanece quieto en su centro.
En el pecho de Hitler, en el lugar donde debía existir un corazón, había solo un hueco
Al cabo de un cuarto de hora el montículo se había convertido en un hueco y aparecía a la vista más de la mitad de la bolsa. Imaginé que el contenido se habría recolocado a medida que avanzaba la descomposición y que los huesos se veían liberados de sus responsabilidades anatómicas. Si de huesos se trataba.
Me levanté y fui hacia el jodido cuarto de baño. Odiaba mirarme en aquel espejo pero lo hice. Vi depresión y derrota. Unas bolsas oscuras debajo de mis ojos. Ojitos cobardes, los ojos de un roedor atrapado por un jodido gato. Tenía la carne floja, parecía como si le disgustara ser parte de mí.
Las piezas del jardín eran manojos de jazmines y yo tatuada en mí tu barco divisé tu barco o elevación de vos o pensamiento en algún punto izado el cielo como matriz inversa... ¿Gravitarán las olas en tu cuerpo, siendo el deseo depresión en el montículo de sombra que da al sexo?
... la adversidad sigue a la ventura como la sombra al cuerpo. Ambas, parecen, en efecto, fases alternativas de la irremediable ondulación del humano destino.
El artista es el confidente de la naturaleza. Las flores conversan con él mediante la graciosa curvatura de sus tallos y los armoniosos colores de sus pétalos. Cada flor tiene una palabra amable para él.
En la teoría clásica de la relatividad general el principio del universo tiene que ser una singularidad de densidad y curvatura del espacio-tiempo infinitas. En esas circunstancias dejarían de regir todas las leyes conocidas de la física.
Como recuerdo en vez de la existencia, estábamos los dos o desdoblábamos los dos el gesto puro de caricia, también la nitidez del habla en un recodo marginal o cielo raso que caía como granizo.
Lo que importa no es la casa de todos los días sino aquella oculta en un recodo de los sueños. Lo que importa no es el carruaje sino sus huellas descubiertas por azar en el barro.