Anarquía significa sociedad sin autoridad, entendiéndose por autoridad la facultad de imponer la propia voluntad, y no ya el hecho inevitable y benéfico de que quien mejor entienda y sepa hacer una cosa consiga con más facilidad hacer que se acepte su opinión, y sirva de guía, en esa cosa determinada, a aquellos que son menos capaces que él
Estar en la Fórmula 1, todo el mundo tiene talento y todo el mundo es rápido pero yo mostré mucha facilidad para adelantar los demás. De hecho, en muchas, muchas ocasiones en la Fórmula 3 Británica, esa capacidad de adelantar fue lo que hizo posible para mí la Fórmula 1. No soy el hombre feliz que se sienta detrás en segundo puesto, yo siempre quería ganar
La simplicidad es primer paso de la naturaleza, y el último del arte.
La simplicidad afectada es una impostura refinada.
La afabilidad y la indulgencia verdadera son frutos raros de la reflexión, de la experiencia y de la razón
El carácter más apropiado para educar humana y cristianamente a los niños y jóvenes es el que reúne la jovialidad, la afabilidad y la constancia que sólo se hallan en un corazón humilde y bondadoso
Si uno elogia a quien lo elogia, parece una amabilidad exagerada que no es aprobada.
Si el Tao se pierde, queda la virtud; Si la virtud se pierde queda la amabilidad; Si la amabilidad se pierde, queda la justicia; Si la justicia se pierde, queda la religión
...la buena semilla da, al debido tiempo, su fruto, con naturalidad y sin violencia.
La sencillez y naturalidad son el supremo y último fin de la cultura.
La información es un caos; el conocimiento es el ordenamiento espontáneo de ese caos; libertad es surfear la ola de esa espontaneidad
La Creatividad no es simplemente la espontaneidad inocente de la juventud y la niñez; debe además estar acompañada por la pasión propia del adulto, que es la pasión de vivir más allá de su propia muerte.
Tal vez en la llaneza y en la humildad suelen a esconderse los regocijos más aventajados.
Es la mayor simpleza de muchos padres pretender tener a pura fuerza un hijo letrado o eclesiástico, aun cuando no sea de su vocación tal carrera ni tenga talento a propósito para las letras; causa funesta, cuyos perniciosos efectos se lloran diariamente en tantos abogados firmones, médicos asesinos y eclesiásticos ignorantes y relajados como advertimos.
Es simpleza o necedad llorar por lo que con llorar no se puede remediar.
La persona verdaderamente efectiva tiene la humildad y el respeto necesarios para reconocer sus propias limitaciones preceptúales y apreciar los ricos recursos que pone a su disposición la interacción con los corazones y las mentes de otros seres humanos. Esa persona valora las diferencias porque esas diferencias acrecientan su conocimiento, su comprensión de la realidad.
La sinceridad es un don como los demás. No todo el que quiere es sincero
Nada me ha engañado tanto como mi sinceridad
El conocimiento es problema de la ciencia y ésta no admite ni la menor deshonestidad ni la menor presunción; lo que exige es ciertamente lo contrario; honestidad y modestia.
Hay quien dice que la honestidad no basta para vivir. Y yo sustento que la honestidad no basta cuando se quiere amar aciertas muchachas.
Sufría del alma y de la ingenuidad del corazón: dos tiranías que abaten siempre al hombre sensible.
Reconozco que yo también creí que el futuro de Occidente podía depender del Nuevo Orden. Para muchos la democracia se había mostrado decepcionante y el Nuevo Orden traía nuevas esperanzas. A la vista de todo lo que pasó se trataba naturalmente de un gran error haber podido creer en ello. (...) Mi ingenuidad de aquella época rozaba la necedad, podríamos decir que incluso la estupidez.
El diablo se alegra, sobre todo, cuando logra arrebatar la alegría del corazón del servidor de Dios. Llena de polvo las rendijas más pequeñas de la conciencia que puedan ensuciar el candor del espíritu y la pureza de la vida. Pero cuando la alegría espiritual llena los corazones, la serpiente derrama en vano su veneno mortal.
Une al don de tu pan y de tu mano el de darle candor a nuestro canto.
Sin consideración, sin piedad, sin recato grandes y altas murallas en torno mío construyeron. Y ahora estoy aquí y me desespero. Otra cosa no pienso: mi espíritu devora este destino; porque afuera muchas cosas tenia yo que hacer.
Exhorto els músics de tot el món a que posin la puresa del seu art al servei de la humanitat per unir els homes en un mateix vincle fraternal. (Exhorto a los músicos de todo el mundo a que pongan la pureza de su arte al servicio de la humanidad para unir a los hombres en un mismo vínculo fraternal.)1
La tierra, por la magnificencia de sus horizontes, las frescuras de sus bosques y la pureza de sus fuentes, ha sido y continúa siendo la gran educadora y no ha cesado de llamar a las naciones a la armonía y a la conquista de la libertad.
Se mueven en una paradoja extraña, decididos a ser indecisos, resueltos a la irresolución, firmes en dar tumbos, graníticos en la fluidez e importantes con todo su poder. Se está acabando la época del dejar las cosas para más tarde, de las decisiones a medias, de los expedientes tranquilizadores y desconcertantes y de las dilaciones. Ahora ingresamos en un periodo de consecuencias.
Quiero que la vida de Lila sea diferente a la mia. El español es un idioma muy importante, y si comienza a estudiarlo desde ahora, lo hablara con fluidez en su adolescencia.
La credulidad es creer con poca evidencia, sin evidencia, o en contra de la evidencia.
No hay credulidad tan ansiosa y ciega como la credulidad de la codicia, que es, en su medida universal, la miseria moral y la indigencia intelectual de la humanidad.