Cuando yo era chico, y vivía en un barrio, la gran novedad o logro era tener un auto, y cuanto más lujoso era el auto más reconocimiento para la familia que lo había obtenido. Pero había una distinción para nosotros, el reconocimiento a la familia era en función de qué había hecho para conseguir ese auto. Había familias que trabajan padres e hijos y se compraban un Seat. Y había familias que se ganaban la lotería y se compraban un Mercedes Benz. Y nosotros valorábamos al que trabajaba mucho y se había comprado el Seat. Le doy ese ejemplo porque a partir de ahí aprendí que no se evalúa lo conseguido sino lo merecido. Primero hay que ver si el medio está de acuerdo con que se evalúe lo merecido y no lo conseguido, la respuesta es no.
Un anciano cumplió noventa y ocho años. Ganó la lotería y murió al día siguiente. Fue mosca negra en tu vaso de Chardonnay. Es el indulto a una pena de muerte que llegó dos minutos muy tarde. ¿No es irónico, no lo crees? (Ironic - 1995).
Estoy muy contenta de aparecer junto a Sean Connery en la versión del juego de una de mis películas favoritas de James Bond. No todos los días tienes la oportunidad de convertirte en una Chica Bond, así que esto es un gran honor para mí
El juego es la suprema sensación para aquéllos que no conocen el amor, ese otro juego en que se apuesta el alma. Pero el juego, en el hipódromo, es el juego hecho carne, la sensación de dos mil metros; el juego con peripecias y sobresaltos; el juego que hace a su víctima por los cabellos y la columpia en el espacio.
Una fan me mandó una vez una carta y un billete de $10 dólares. La carta decía: Ya que tienes difícil salir a la calle sin que todo el mundo sepa a dónde vas, aquí tienes 10 dólares para que pidas una pizza.
Así como el billete de ferrocarril se valora de acuerdo con la longitud del viaje a que da derecho, así el dinero se valora según la cantidad de poder adquisitivo inmediato que proporcione.
Un número infinito de monos tecleando en GNU emacs nunca escribirían un buen programa.
La verdad religiosa está prisionera en un número ínfimo de pequeños manuscritos que resguardan los tesoros comunes, en vez de compartirlos. Rompamos el sello que ata estas cosas santas; Démosle alas a la Verdad para que pueda volar con la Palabra; y no con un esfuerzo grande y extenso, solamente multipliquémosla con una máquina que nunca se canse, y así cada alma podrá incorporarla a su vida.
El número real con que trabaja el matemático, el signo numérico, exactamente representado, hablado y escrito cifra, fórmula, guarismo, figuraes ya, como la palabra pensada, dicha, escrita, un símbolo óptico, sensible y comunicable, una cosa que la visión interna y externa puede captar y en la que aparece realizada la limitación.
El impuesto sobre la renta ha generado mayor número de mentirosos en el pueblo americano que el golf.