No soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja, sino un pulso herido que presiente el más alla
Voy a componer un ballet para tus glóbulos, los rojos y los blancos. Cuando caiga el telón te tomaré el pulso y veré si el esfuerzo ha merecido la pena.
Su muerte fue muy difícil de digerir. Era una persona especial. Su destreza y valentía fueron de tal magnitud que hizo de menos a la generación de pilotos posterior.