Callan los grillos bajo la hierba que el viento aplastó. Las auras giran lento por un cielo cargado de pesar. No veremos jamás tu pueblo, tu fanfarria, tu brujo.
El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que temen, muy largo para los que sufren, muy corto para los que gozan; pero para quienes aman, el tiempo es eternidad
Esperaré paciente, acechando, como un perro, el momento. O me iré por la selva de tus versos abriéndome camino lentamente por ocultos senderos, por pequeños resquicios que has dejado entreabiertos.
Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente éstas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados
Cuando un gobierno dura mucho tiempo se descompone poco a poco y sin notarlo.
La civilización moderna, que ha destruido poco a poco los adelantos de la fantasmagoría trascendental, ha comenzado a practicar sin darse cuenta la egolatría. El deporte es la adoración del cuerpo.
Su rostro desprendía algo como una sensación de sombría superioridad. A lo mejor era la expresión del sentimiento que queda cuando la autoestima de uno va siendo paulatinamente lastimada.
Nuestros enemigos habían copiado nuestros métodos y, como se perfeccionaron rápidamente en este tipo de guerra, nos convertimos paulatinamente en receptores del ataque y fuimos dejando de ser los agresores.
Con un brazo me mantiene sujeta, pegada a él, y con los dedos de la otra mano me recorre suavemente la cara para asegurarse de que no me he hecho daño. Su pulgar me roza el labio inferior y contiene la respiración. Me mira fijamente a los ojos, y por un momento, o quizá durante una eternidad, le sostengo la mirada inquieta y ardiente, pero al final centro la atención en su bonita boca.
Hasta la guerra, la vida nunca fue para mí más real que una serie de sombras chinescas vistas en una pantalla. Y yo prefería que fuese así. No me gusta que los contornos de las cosas sean demasiado nítidos. Me gusta todo suavemente vago, un poco borroso.
Creo que la vida pone a cada uno en su lugar, y al final hacerte mala sangre la padeces tú, porque al que le has pagado la cuenta se va tan tranquilamente
Uno, con la edad, se libra del deseo de hacer las cosas como los demás y hace tranquilamente y sin miedo lo que le parece a él.
Que paso a paso nos sigue la inoportuna vejez, y que Amor y flores sólo duran una primavera.
Los mejores líderes no proveen un manual de instrucciones paso a paso para los empleados; los mejores líderes son aquellos que traen a la luz nuevas ideas y articulan una visión que inspira a los otros a actuar.