Recuerden las mujeres que dispersas las fuerzas se debilitan y que para conseguir el bien común necesario es sacudir la apatía y elevarse por encima del bienestar del momento presente.
La apatía puede ser superada por el entusiasmo, y el entusiasmo sólo puede ser despertado por dos cosas: en primer lugar, un ideal, que la imaginación tome por asalto, y en segundo lugar, un plan inteligible para llevar a la práctica ese ideal.
No confundas la paciencia, coraje de la virtud, con la estúpida indolencia del que se da por vencido.
Hay momentos en que toda la ansiedad y el esfuerzo acumulados se sosiegan en la infinita indolencia y reposo de la naturaleza
La humanidad no comienza con el hombre, sino con el desinterés
Sólo el motivo constituye el mérito de las acciones; y el desinterés les da la perfeccion.
Con la misma indiferencia que corren las aguas por los ríos y pasa el viento del desierto, así un nuevo día se ha ido de mi existencia. Hay dos días por los cuales mi corazón jamás ha languidecido: ese que no ha llegado aún y ese que ya pasó
Para llegar a aborrecer a los conquistadores, habría que saber todos los males que causan; habría que ser testigo de la indiferencia con la que se les sacrifican las más inofensivas criaturas en algún rincón del globo en el que ellos jamás han puesto los pies.
Si en la vida práctica la dejadez se hace visible por el no hacer, en la vida intelectual se caracteriza por no prestar atención.
Si andas enredado en pleitos, no es posible que tengas un corazón sosegado ni tranquilidad de ánimo; tus pensamientos serán tu verdugo interior
Los grandes acontecimientos no corresponden a nuestros momentos bulliciosos, sino a nuestros momentos de tranquilidad
¡Oh bienaventurado, que sin ira, sin odio, en paz estás, sin amor ciego, con quien acá se muere y se suspira, y en eterna holganza y en sosiego vives y vivirás cuanto encendiere las almas del divino amor el fuego!
Hay, sin duda, hombres y mujeres a quienes no satisfará la igualdad, con quienes no habrá paz ni sosiego mientras no reine su voluntad sin traba alguna. Para esta clase de personas está hecha de molde la ley del divorcio. Nacieron para vivir solas, y a nadie debe obligarse a que asocie su vida con la de tales seres
No sería una decepción si no juego. Si estoy a la disposición del técnico, puedo tener algunos minutos. Me estoy entrenando de la mejor manera posible, me tomo las cosas con calma e intento seguir aprendiendo
Con árboles altos como cortavientos, cítricos en el medio, y una cubierta de abono verde bajo ellos, he hallado la forma de tomármelo con calma y dejar que el vergel se cuide a sí mismo.
Prefiero ser soñadora, que el conformismo de la realidad
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo
A los desposeídos y marginados si algo pudiera pedirles sería perdón por no haber acertado todavía a sacarlos de su postración
Por no tener ideales cayó el Perú en la postración más abyecta.
Otro generador de vejez es el hábito: el mortífero proceso de hacer lo mismo de la misma manera a la misma hora día tras día, primero por negligencia, luego por inclinación, y al final por inercia o cobardía. El hábito es necesario; es el hábito de tener hábitos, de convertir una vereda en camino trillado, lo que una debe combatir incesantemente si quiere continuar viva.
El hábito es el enorme volante de inercia que mueve a la sociedad, su más valioso agente de conservación.
Caso tras caso, vemos que el conformismo es el camino fácil, y la vía al privilegio y el prestigio; la disidencia trae costos personales.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo