Mi verdadera religión es la bondad. Si la practicamos en nuestra vida, no importa si sabemos mucho o poco, o si creemos en la próxima vida o no, en Dios o en Buda. En nuestra vida cotidiana tenemos que ser pasivos. Ése es el pasaje a la luz.
Me voy a la cama. Sé que tendré horribles pesadillas con enormes monstruos envueltos en togas académicas y blandiendo ensangrentados cuchillos de carnicero en cuyas hojas estarán grabadas las palabras Fragmento, Selección, pasaje y Abreviado.
No es tan sencillo, si yo te contara las horas, dedicadas pa sacarle brillo si mis paredes hablaran, te dirían que aquí no hay truco ni mentira, contarían que mi casa respira rap en cada pasillo
Sus ojos fijos en la parte inferior de mi cara como si me leyese los labios, y después de un momento de reflexión (su comprensión amatoria era incomparable) dio la vuelta rápidamente y cimbreándose sobre sus esbeltas caderas, me condujo por el pasillo alfombrado de azul.
Salvador Dalí sedujo a muchas mujeres, en especial a mujeres norteamericanas; pero estas seducciones acostumbraban habitualmente a consistir en hacerlas acudir a su apartamento, desnudarlas, freír un par de huevos, colocarlos en los hombros de la mujer y ponerla de patitas en la calle sin haber articulado ni una sola palabra.
Transformado en mirar puro, seguiré devorando las proporciones del cuerpo humano, el color de los lirios, esa calle parisina en un amanecer de junio, y toda la extraordinaria, inconcebible multiplicidad de las cosas visibles.
Para una persona no instruida en historia natural, pasear por su país o junto al mar es un paseo por una galería llena de maravillosas obras de arte, nueve décimas partes de las cuales están vueltas hacia la pared
La lluvia lo despertó, una llovizna lenta; tenía los pies enredados en espirales de fibra óptica desechada. El mar de sonido de la vídeo galería caía sobre él, retrocedía, regresaba.
A propósito, ¿como anduvo eso en callejón Vuelva Otra Vez? -dijo, estirándose y respirando profundamente.
¿Cómo un gobernante puede proponer a su pueblo una consulta que no será vinculante? ¿Esto es un programa político serio? No es un programa político serio. Es la última salida que les queda del fracaso, del callejón sin salida, del bloqueo que han representado cuatro años de plan Ibarretxe.
La vida es bella para cualquiera que supere las fronteras de la existencia convencional, evada el infierno del industrialismo y del comercialismo, rechace el hedor de la calleja y la taberna.
La religión está a punto de convertir las creencias no probadas en verdades inamovibles, a través del poder de las instituciones y del paso del tiempo.
Pero estas reflexiones rara vez ocuparon mi mente; me abandonaba al paso de las horas y, si alguna vez me embargaban pensamientos desagradables, los desechaba rápidamente. Cuando admiraba el verde recinto en que me hallaba prisionero, me inclinaba a pensar que estaba en un valle de ensueños y que más allá de las montañas sólo había un mundo de ansiedad y preocupaciones.