En vida de Néstor Kirchner, El Furia, el núcleo duro del kirchnerismo cabía entero en un Renault 4 L. Eran cinco o seis, con De Vido y Cristina incluidos. En la versión cristinista, patológicamente renovada, se derivó en un Frepasismo Tardío. Con contados peronistas infiltrados. Encuadrados y de aplauso rápido.
Todo el aplauso del viento sobre la fronda de copa redonda y el ajedrez verde tablero donde los peones son del rey.