No tengas por importuno al que pida cosas justas
Incluso este París fastidioso y enfermo parece acoger a los jóvenes soles, y como con un inmenso abrazo tiende los mil brazos de sus tejados colorados.
El secreto de no hacerse fastidioso consiste en saber cuando detenerse.
Si todo el año fuera fiesta, el deporte sería tan tedioso como el trabajo.
Les diré cómo sobreviví. Les diré que en las malas mañanas, se siente imposible encontrar placer en algo porque tengo miedo de que pueda serme arrebatado. Ahí es cuando hago una lista en mi cabeza de cada acto de bondad que he visto a alguien hacer. Es como un juego. Repetitivo. Incluso un poco tedioso después de más de veinte años. Pero hay juegos mucho peores que jugar.
¿Cómo puedo imaginar una sociedad y mutua correspondencia de deberes sociales entre el hombre que gasta un millón al año y el hombre que no tiene la seguridad de comer pan cada día, una mísera cantidad de pan amasado con hiel y lágrimas?
Lo actual es un complejo amasado con el barro de lo que fue y el fluido de lo que será.
Escribir es vomitar lo que la vida te indigestó
Un crítico es una lombriz de cebo en el hígado de la literatura.
Desperté de la enfermedad a los cuarenta y cinco años, sereno, cuerdo y en bastante buen estado de salud, a no ser por un hígado algo resentido y ese aspecto de llevar la carne de prestado que tienen todos los que sobreviven a la enfermedad...
A Dios rogando y con el mazo dando